Con una leve llovizna, los fieles de San Cayetano llegaron a la parroquia "Santo Domingo de Guzmán" para participar de las tradicionales misas del 7 de agosto.
Bombas de estruendo anunciaron la festividad al santo del pan, la paz y el trabajo en Chimbas, una de las sedes más convocantes para honrarlo. Las misas tuvieron una importante concurrencia y los pedidos de intercesión se multiplicaron, así como los agradecimientos y la emoción frente a la imagen.
No faltaron los promesantes que entregaron estampitas, espigas, velas y los tradicionales "pancitos" a quienes asistieron a las celebraciones de las 8 de la mañana, 10 y 12 hs.
"Esperamos mucha gente y creemos que superaremos la capacidad del templo, que es amplio. Los pedidos tienen que ver con la esperanza de afrontar la crisis económica con trabajo y con el anhelo de tener un ingreso seguro", destacó el sacerdote Pablo Figueroa a Diario La Provincia SJ.
Resaltó que Cayetano "es un santo en el que se deposita mucha confianza para que sea un intercesor ante Dios. Se le pide fortaleza para no desanimarse en la búsqueda de trabajo y en los difíciles tiempos que vivimos. La gente quiere llevar el pan a la mesa de su familia y hay esperanzas puestas en Dios. Traen sus necesidades, quieren hacerse escuchar y tratamos de acompañarlos".
Este 7 de agosto cerrará a las 16 hs., con una procesión por el barrio Parque Industrial y luego, se celebrará la última misa.
