Con voz pausada describió que su sueño desde pequeño siempre fue poder salvar a los animales y hoy lo ejerce con mucha pasión. Con paciencia y mirada tierna transmite tranquilidad a todos los que van a visitarlo para llevar a su mascota y se convierte en el héroe cuando logra salvarlas. Así es la historia de Daniel Castro, quien este 6 de agosto celebra el Día del Veterinario.
“Estudié veterinaria porque me gustan los animales de compañía, en la profesión hay muchas ramas y diversidad de campos de acción”, destacó Daniel a Diario La Provincia SJ.
El profesional sostuvo que estudió para ser médico de pequeños animales, perros y gatos. “Por suerte, puedo decir que estoy trabajando y manteniendo a mi familia con la profesión que me gusta”, detalló orgulloso.
El hombre, emocionado recordó el esfuerzo que le costó a sus padres cumplir su sueño. Con mucho sacrificio lograron ayudarlo para que pudiera estudiar en la Universidad Nacional de Río Cuarto. Pasaron los años, logró culminar su carrera y emocionado regresó a San Juan, con la esperanza de poder salvar a los animales.
Desde entonces dedicó su vida a procurar por el bienestar de los animales. Con más de 20 años dedicados a la veterinaria le tocó vivir buenos y malos momentos, aunque Daniel prefiere quedarse con todo lo lindo que cosechó en el camino. Su lugar siempre fue en la zona de Concepción allí desarrolla su ardua labor.
"Trabajando con la práctica médica uno se encuentra con muchas cosas. Atesoro siempre el buen recuerdo del cariño de la gente que me saluda por mi cumpleaños o para el día del veterinario, me dejan una cantidad innumerable de mensajes saludándome y eso significa mucho”, remarcó.
Además, siempre busca seguir perfeccionándose para dar lo mejor como profesional. Actualmente, está haciendo un Diplomado en Medicina Felina, y que este año lo culmina. "Debemos seguir avanzando porque la medicina se va actualizando, uno debe ir ampliando los servicios de la veterinaria”, explicó.
Lo que más le apasiona de su trabajo es el contacto con la gente. “Uno en esta profesión tiene que atender y a veces hacer un poco el trabajo psicológico con los tutores de las mascotas. También, la consideración que tiene hacia mí, la devolución de los afectos es algo bueno”, afirmó.
Sobre la concientización con el cuidado de los animales, Daniel remarcó que notó un aumento en las consultas durante la cuarentena, algo que llamó sumamente su atención. Pero, también le preocupa la cantidad de animales abandonados, el profesional remarcó que hay muchos aspectos que seguir trabajando para revertir esta situación.
Daniel insistió en que ama su trabajo y cada vez que puede salvar a un animal siente una satisfacción enorme. “Poder ver la cara de los dueños cuando le entregamos la mascota después de varios días de internación y cuando te lo agradecen con eso estamos más que bien pagados”, sumó.
En la veterinaria, Daniel trabaja con otra colega y su secretaria. En promedio reciben 20 consultas por día tanto de caninos como felinos. “Al gato en estos últimos años se le dio una mayor atención. Antes estaban considerados como animalitos que transmitían muchas pestes, que son mitos. Son excelentes mascotas, es una especie que se afianzó como mascota en las casas”, comentó.
Pasa gran tiempo de su vida cuidando y salvando mascotas, muchos años entregados a esta profesión, pero que sigue abrazando como la primera vez.