El viernes pasado, el departamento de Ullum tuvo un día bastante atípico. Un puma llegó hasta una finca, mató a un perro caniche del hogar y se llevó a otro. El hecho ocurrió en la zona de callejón La Falda.
“En esta época del año, en la que hace mucho frío con las nevadas, los pumas bajan de la sierras y por el hambre se meten en las fincas que están al borde. Esto es algo que sucede anualmente”, explicó Dardo Recabarren a Diario La Provincia SJ.
El funcionario explicó que el puma que atacó a los 2 perros en Ullum sigue suelto. "Todavía no lo hemos atrapado. Es muy difícil capturar un puma. De todos los años que trabajo en la dirección de conservación, solo hemos capturado 3”, afirmó subrayando que lo "más seguro es que regresó a su hábitat".
“Los pumas temen a los humanos, luego de cazar, regresan al campo”, sentenció Recabarren. También comentó que tuvieron muchos casos de pumas que aparecían en zonas de Rivadavia o Capital. “Hemos intervenido en casos en que personas tenían pumas en cautiverio para hacerlos pelear con perros Dogos. Algunos de estos, se escapaban y luego se los encontraba en zonas donde es imposible que por sus propios medios lleguen”, afirmó.
En la provincia, está prohibida la cacería y la tenencia de animales autóctonos. La persona que tenga un puma está infringiendo en la ley. “Nos ha pasado que la misma gente del campo los agarra cuando son cachorros, por ternura para domesticarlos o porque no quieren que se muera. La realidad es que es un animal que se tiene que dejar en su ecosistema”, argumentó.
Dardo Recabarren finalizó comentando que, ante una situación en la que una persona se encuentra con este animal, no hay que intentar agarrarlo. “Por lo generar los pumas le tienen miedo a la gente. No hay que tratar de acorralarlos, ni capturarlos porque es ahí donde el animal ataca. Hay que gritar para que se vaya”, recomendó.