Hace más dos años, investigadores locales entre quienes se encuentra el climatólogo Germán Poblete, comenzaron un estudio con el fin de lograr predecir cómo serán las temporadas nivales en San Juan, en un contexto de mega sequía que azota a la provincia desde hace varios años.
En este escenario, de la mano de técnicas dinámicas y otras como la conocida en el área, downscaling estadístico, se avanzó en la identificación de predictores, es decir mecanismos de la atmósfera y el océano que repercuten en la temporada nival,
“El principal predictor es el fenómeno del ENSO del que se deriva ‘El Niño’ y ‘La Niña’ que todos ya conocen. El Niño se refiere a las temperaturas del mar en el Pacífico Ecuatorial. Pero en esta temporada que la estoy estudiando a full, con estas nevadas que tenemos ya estamos a un 80% de la media a comparación del año pasado que teníamos un 10%, ha sido en el marco del fenómeno de La Niña, pero en forma débil. No es fuerte, entonces ahí se contradice eso de que con El Niño se da la nieve y con La Niña no”, explicó Germán Poblete a Diario La Provincia SJ, sobre las transformaciones meteorológicas en este 2022.
Los cambios en las características de los fenómenos, podrían haber influido en los porcentajes de nieve que se presentan en este invierno en San Juan y si bien se ve como algo positivo, las transformaciones causas sorpresa en todo el mundo.
"Eso es lo que desconcierta a la predicción, creo que el más importante es el anticiclón del Pacífico Sur porque es una montaña de aire pesado que se sitúa ahí frente a las costas de Chile, y si ese se potencia, no deja pasar los mecanismos precipitantes como el último que tuvo una baja segregada. Son los que producen ‘el descalabro’ en Cordillera y esta vez también en Pre Cordillera. A ese anticiclón hay mecanismos que lo debilitan o fortifican”, indicó Poblete.
Al respecto explicó que el fenómeno de “El Niño” hace que se debilite y por consecuencia hace que los mecanismos precipitantes pasen y hagan nevar. Sin embargo, hay otros que lo fortifican como el último hallazgo llamado Hot Blob que es un sobrecalentamiento del agua al norte de Nueva Zelanda que podría estar influyendo en la sequía o no.
“Otro de los predictores es saber cómo está de fría la Corriente de Humboldt, como están de intensos o no los vientos constantes del oeste. Todos esos, en función de cómo estaban en abril, se puede estimar, ya sea por modelo dinámico o estadístico, cómo va a venir lo de la nieve. Este breck que hemos tenido en la mega sequía no va a dar pata estudiar muchísimo sobre cuáles son los mecanismos que más influyen”
Y agregó: “El anticiclón del Pacífico está totalmente debilitado y corrido al sur, ahí hay un factor que puede haber influido. Con el fenómeno de ‘La Niña’ de manera débil, está perdiendo prestigio su predicción. Todo esto es lo que lleva a detectar predictores que hay que analizarlos como tal antes de que ocurra la temporada nival. Lo que ha pasado este año descalabra muchas cosas que uno las tenía como seguras, por ejemplo, el fenómeno de La Niña”.
Según el meteorólogo, estas transformaciones en los fenómenos “patearon el tablero”. “Lo que ya tengo claro es que el anticiclón del Pacífico se debilitó a pesar de que está ‘La Niña’ pero de forma débil”, cerró el climatólogo sobre los primeros análisis.
