Este fin de semana Javier Calamaro llegó a San Juan para presentar su disco nuevo con un show que fue muy esperado por el público. El cantante presentó "El Regalo" en un reconocido bar de Rivadavia pero debió bajar el volumen de su presentación a partir de la denuncia que hizo un vecino de la zona.
El hecho ocurrió en los primeros minutos de este domingo, día en el que Salud Pública presentó una orden para prohibir que toquen a más de 50 decibeles y eso generó malestar no solo en Calamaro sino también en parte del público que estaba presente.
Roque Elizondo, responsable del departamento de Medicina Sanitaria de Salud Pública, explicó que "los decibeles estaban pasados más de lo que rige la ley". El artículo 113 de la Ley 7.819 del Código de Falta provincial establece: "el que con música, ruidos o gritos, vibraciones o abusando de instrumentos sonoros... provoque ruidos que por su volumen, reiteración o persistencia, excedan la normal tolerancia, perturbando el descanso, la convivencia...".
Por este motivo Salud Pública de San Juan decidió intervenir en ese lugar que no estaría isonorizado para evitar que los sonidos perjudiquen a los vecinos. "Esto se convierte más que en música, en ruidos molestos para quienes no quieren escuchar el sonido y es un tormento acústico", señaló en radio Sarmiento.
"En San Juan están los boliches, lugares grandes que están isonorizados y pueden ir bandas si no pasan los decibeles. Saben cuál es la cantidad de decibeles permitidos", agregó el funcionario quien destacó que en la zona donde actuó Calamaro son casas que fueron reacondicionadas como bares: "lamentablemente son lugares en donde hubo gran cantidad de gente y una casa se transforma en un resto bar. Hay locales a 2 viviendas donde viven personas".
"El estado debe ser un controlador. El local tiene muchas denuncias, el Juzgado de Falta mandó una cédula para clausurar por este tipo de denuncias. No es nuevo para nosotros. También hay otros lugares que hemos clausurado y se han puesto a la altura de las circunstancias. No podemos hacer vista gorda ni oídos sordos a este tipo de denuncias que son constantes", agregó.
Por último Elizondo aclaró: "no es como dice Calamaro que fue un atentado a la cultura... hay locales que están isonorizados en San Juan y reciben bandas en vivo porque están preparados para recibirlo".
