Comenzó noviembre y con este mes, muchos ya empiezan a pensar en las vacaciones de verano lejos del paisaje árido y cerca lugares con playas. La Costa Atlántica se convirtió en uno de los destinos que está generando más demanda en las agencias de turismo de San Juan. Sin embargo, las playas del Pacífico poco a poco van picando en punta con miras a enero del 2023.
Es que, para quienes viven en las provincias del oeste de la Argentina, Chile siempre se convierte en un destino apreciable. Pero con tarifas dolarizadas, muchos buscan la calculadora para sacar cuentas y no sólo ver cual de las costas conviene más sino también empezar a hacer las reservas para ahorrar a futuro.
Con miras a eso, entre el 07 y el 13 de noviembre próximo, el Sernatur (el ente de turismo chileno nacional) llegará a San Juan con un workshop para empresarios y agencias de viaje. El objetivo es venderles las oferta de servicios y productos, explicarles cómo se encuentra Chile respecto a la eliminación de las restricciones sanitarias y acercarles información sensible de la industria como costos de alojamientos; traslados, entre otras.
Actualmente, las opciones de alquileres de casas y departamentos son variadas y dependen en su mayoría del lugar elegido y la cercanía a la primera línea de playa. En el caso de la Costa Atlántica, veranear en enero del 2023 puede costar de 85 mil pesos a 150 mil pesos por 7 noches y traslado en colectivo. En este escenario, hay quienes ya piensan en viajar a algunas de las playas de Chile donde las tarifas se encuentran dolarizadas pero haciendo la conversión dólar-pesos, no es tanta la diferencia con los destinos nacionales.
De acuerdo al relevamiento de Diario La Provincia SJ, los precios de hospedaje por día no varían de lo que pueden costar en las playas de la Costa Atlántica.
- Alquilar un departamento en la avenida Blanco, de Coquimbo frente a Playa Chica La Herradura, con 3 dormitorios cuesta por noche 8.740 pesos.
- Alquilar un departamento en el departamento B Horizonte, una habitación con mirada al mar de la playa Herradura cuesta 16.800 pesos.
- Alquilar una cabaña en calle Del Rancho, en La Herradura, Coquimbo, a 5 minutos del centro, cuesta 10.000 pesos la noche.
- Alquilar una cabaña o casa en playa Guanaqueros, en Coquimbo, sobre pasaje Perla, cuesta 25.100 pesos.
- Alquilar una cabaña en Reñaca, Valparaiso con vista al océano y a 9 kilómetros de la playa, cuesta 12.000 pesos por noche e incluye desayuno.
- Hostel del Puerto: a 1 kilómetro de la playa, la noche 6.440 pesos con desayuno incluido
En el caso de La Serena las opciones son más variadas y la oferta numerosa ya que la zona posee una importante cantidad de emprendimientos inmobiliarios nuevos ubicados frente al mar.
Vale destacar que los valores de la gastronomía en Chile son mucho más altos (incluso lo duplican) que en la costa Atlántica pero la opción se compensa para quienes deciden alquilar llevando los comestibles desde Argentina. Pero un punto a favor de los turistas argentinos que eligen el vecino país está en los mejores precios en indumentaria, calzado e incluso electro. Esto se convierte en una buena oportunidad para comprar, siempre y cuando sea en efectivo y no con tarjeta.
En Chile calculan que el gasto diario promedio de los argentinos llegará a los US$94 por persona. Actualmente quienes visitan aquel país movilizan mucho el el sector comercio, donde la categoría consumo/shopping ocupa un 41%; supermercados un 13%; restaurantes un 19%; líneas aéreas un 10%; arriendos de auto un 7% y otros servicios, con un 9%.
Dólar turista
El nuevo valor que de referencia para el dólar tarjeta o Turista se debe calcular sumando un 75% al valor de la cotización del dólar oficial del Banco Nación (actualmente es de 290 pesos) que comprende el impuesto PAIS cuya alícuota es del 30% más el ahora 45% de retención impositiva.
Al llevar una tarjeta de débito como una de crédito, es importante avisar el viaje, informando los países de destino y las fechas de partida y regreso. Se puede resolver desde el home banking o el sitio de la tarjeta.
También es útil pedirle al banco que aumente los límites de la tarjeta de crédito, y ajustar los topes de compra y extracción de la de débito según lo que se pueda llegar a necesitar durante la estadía.
