Nuevamente, las guardias de hospitales y sanatorios así como los consultorios están colmados de chicos que tienen cuadros gripales, alérgicos y gastrointestinales. A propósito de estos últimos malestares, se puso el enfoque en la calidad del agua, algo que OSSE desmintió. En este contexto, Salud Pública destacó que es algo esperable para esta época de aumento de temperaturas.
Andrea Weidmann, jefa de Pediatría de la Dirección de Materno Infancia del Ministerio de Salud Pública, expresó a Diario La Provincia SJ que "tenemos que tener presente que la presencialidad plena en escuelas y en otras actividades sociales aumentó la circulación de virus. Esto ha generado un proceso, sobre todo en los chicos, de contagios sucesivos que van fortaleciendo su sistema inmunológico. Las enfermedades gastrointestinales generalmente aumentan su presencia en esta época, pero los números que manejamos y la sintomatología que tienen los menores están dentro de lo esperable".
Manifestó que "no tuvimos denuncias o casos cuya sospecha sea la calidad del agua" y apuntó a "mantener la higiene en casa; en los alimentos y reforzar el lavado de manos. Se han presentado síntomas como altas temperaturas, vómitos y diarreas que deben controlarse para evitar deshidrataciones, por ejemplo".
¿Qué es la gastroenteritis?
Consiste en la inflamación de la pared o revestimiento que cubre el estómago y de los intestinos. Esta hinchazón se traduce en la aparición de diarrea, normalmente de inicio brusco, y que puede ir acompañada de vómitos, fiebre o dolor abdominal.
La duración de esta dolencia es variable, ya que suele curarse por sí sola en unos pocos días, aunque puede prolongarse hasta dos semanas. Es más frecuente en niños, sobre todo en menores de 5 años.
