Y un día el cura Patricio del Campo, considerado por muchos fieles católicos jachalleros como "santo", volvió a su morada final. El 18 de marzo de 2018 sus restos mortales habían dejado el templo de Jáchal para que este lugar fuera restaurado. A más de 4 años, el féretro regresó al Santuario, que es Monumento Histórico.
El cura murió en 1940 y sus restos descansaron allí por casi 7 décadas. En el 2018 fue retirado con una anécdota que todo el pueblo recuerda porque el caballo que impulsaba el carro, no quiso moverse. Eso fue visto como una expresión de que el presbítero no quería irse de allí.
El viernes pasado, regresó con un carruaje impulsado por un caballo que fue alentado por el pueblo en su paso por las calles hasta su última morada. El cortejo fue escudado también por personal de Gendarmería Nacional. En este acto participaron autoridades municipales y agrupaciones gauchas.
Cabe recordar que los restos se encontraban en el cementerio municipal, ya que fueron exhumados del Santuario en el año 2018 y trasladado a dicho cementerio para la realización de la obra de reconstrucción del Templo. Ahora que finalizaron los trabajos, el clérigo volvió a su lugar de origen, para descansar a un costado de la explanada de la iglesia principal.
Recordá cómo reaccionó el caballo cuando era trasladado el féretro al cementerio allá por el 2018
