Hacer feliz a la gente. Ése es el objetivo de Juan Cesped, el "colectivero solidario". El hombre tiene 38 años de edad y junto a un grupo de colegas disfruta realizando diferentes tipos de actividades para regalar sonrisas. Por su acción es reconocido entre sus compañeros y se lleva los elogios de los pasajeros, muchos de los cuales ya lo conocen por esa faceta.
Él trabaja hace 14 años en la empresa de colectivos, El Triunfo. Primero lo hizo con la línea 19 y hoy, de la mano de la Red Tulum transita las calles con la línea 341 o también conocida como 3. Precisamente en su rol al frente del volante, trata de mostrar siempre una sonrisa a los pasajeros para que éstos empiecen o lleven bien su día.
Pero su fuerte son las movidas solidarias junto al “club del bondi”. “El trabajo solidario nació cuando fueron las últimas inundaciones en Media Agua. Teníamos un grupo, allí hicimos un comentario que sería lindo poder ayudar a las familias afectadas, todos estuvieron de acuerdo y pusimos manos a la obra”, comenzó contando Juan a Diario La Provincia SJ.
Esa fue la actividad que dio comienzo, a un sinfín de gestos solidarios. “Hablé con mi familia le expliqué lo que estaba sucediendo, a ellos les encantó la idea", recordó el hombre que está casado con María Palma y tiene 3 hijos: Benjamín, Santiago y María Pía.
"Éramos un grupo de 10 choferes que comenzamos a buscar ropa y frazadas para acercarles a las personas afectadas. Uno de mis compañeros fue a ver las necesidades básicas de todas aquellas personas azotadas por las lluvias. Esa fue nuestra primera actividad como grupo”, describió.
Después comenzaron a preparar la actividad para celebrar el día del niño, eligieron otro destino para realizar otra actividad. “Nos fuimos a 25 de Mayo y empezamos a juntar útiles escolares y los llevamos a un club. Después, llevamos cosas a Caucete. Fue muy lindo, empezamos a recolectar donaciones a través de carteles que colocábamos en los colectivos y con autorización de la empresa”, mencionó.
El objetivo de Juan y sus compañeros de trabajo fue aún más lejos querían llevar las donaciones en los colectivos. El hombre comentó que debieron presentar una nota para pedir la autorización de la empresa para utilizar las unidades. “Desde la empresa accedieron, gracias a Dios esto potencio nuestras actividades. Nos prestaron las unidades y nos juntamos con muchas donaciones lo que nos permitió hacer dos chocolates. Nos vestíamos de payasos para divertir a todos los chicos”, explicó Juan, quien reconoció que esto le llena el alma.
La inquietud y empatía de Juan iba mucho más allá, estaba pensando otra manera de ayudar. Le comentó a su familia que quería hacer algo distinto, fuera de lo común ya que por el tema de las campañas políticas decidieron parar un poco con las actividades solidarias para evitar confusiones.
“Uno a la solidaridad la lleva muy adentro, decidí junto con el apoyo de mi familia, festejar el día del niño de una manera distinta. Era época de pandemia y muchas personas estaban siendo afectadas, en especial los niños. Por eso motivo decidí vestirme de payaso, con todos los cuidados y respetando el protocolo. Junté golosinas para regalarle a los niños. Ese día fui vestido de payaso en el colectivo”, resaltó quien también se animó, en otra oportunidad, a ser Rey Mago
Los pasajeros, según Juan, quedan sorprendidos. En el primer recorrido, el colectivo, iba muy lleno ya que en ese horario transporta a mucha gente. “Los obreros sacaban fotos, hacían video llamada con sus hijos, muy emocionante. A mis hijos se les caían las lágrimas de emoción. Fue una experiencia muy emocionante, muy gratificante para todos. Esos son los verdaderos valores que uno puede dejar, hacer cosas buenas, para ayudar a los demás”, destacó.
Juan tiene en mente muchas actividades solidarias pensadas a futuro. “Agradezco a mi familia que me acompaña para que pueda concretar cada una de mis ideas. Junto al club del bondi tenemos proyectadas muchas ideas para seguir llevando alegría a quienes más lo necesitan”, finalizó.
