Historia

Una nena se ahogó en el Parque y él le salvó la vida: "hice lo que sentí que tenía que hacer"

La nena comía pochoclos en el parque y se ahogó. En ese momento un odontólogo que jugaba con sus hijos rápidamente corrió para ayudar.
martes, 21 de septiembre de 2021 15:30
martes, 21 de septiembre de 2021 15:30

Una bebé de alrededor de 2 años se salvó de morir el pasado domingo en el Parque de Mayo gracias a la rápida intervención de un médico odontológico que se encontraba paseando con sus hijos en ese mimo lugar.

Fueron momentos de mucha desesperación cuando una familia vio que su hija comía pochoclo y en un momento se atragantó y dejó de respirar. Los pedidos de ayuda fueron desesperante y él rápidamente corrió para salvarlos. Su nombre es Luis Balderramo, un odontólogo que no dudó en correr y sostener a la nena en sus brazos para hacerle la maniobra de Heimlich.

"Estabamos en el Parque, fuimos a darle de comer a los peces con mis hijos, fuimos temprano al Parque como a las 15 horas. Cuando estábamos por retirarnos, me senté 2 minutitos con mi suegra, Carla Elizondo y ella ve la situación y me advierte de eso. En un principio miré y dudé si era real o no. Luego ví que la pareja venía desesperada con la nena boca abajo", comenzó explicando en Estación Claridad.

El profesional contó que "la nena tenía la boca muy cerrada" y por eso al no poder retirarle con la mano lo que tenía en la boca, aplicó las maniobras de presión abdominal que al ser una nena la acostó, se arrodilló arriba e hizo presión desde la base de los pulmones para arriba.

Luego contó que la nena tuvo una primera reacción después de varios segundos pero fue recién cuando la abrazó de espalda y le apretó la pancita de abajo para arriba, cuando revirtió el panorama. "Ahí comenzó a llorar y les dije que la llevaran al Hospital Rawson por cualquier cosa", señaló destacando de que fueron 45 segundos a un minuto pero para él "fueron horas".

El odontólogo confesó que unos minutos antes de este hecho se estaba por ir a su casa con sus hijos pero estos se pusieron a jugar a las pilladitas y por eso decidió quedarse unos minutos más. Fue en ese momento que sucedió todo que para él fueron eternos pero en lo real duró apenas unos minutos.

"Fue una casualidad tremenda", finalizó.

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