Ángel Gabriel Pérez, tiene cuatro años y está aprendiendo a caminar. Es que nació con dos quistes en su cabeza que le afectaron la motricidad y poco a poco, gracias a las terapias, va logrando movilidad. Sus papás se quedaron sin trabajo durante la pandemia por lo que casi todos los meses organizan rifas para poder costear su tratamiento.
"Es un niño simpático, amoroso, le encantan los dibujitos, los juegos, es muy comprador. Nació ochomesino, con dos quistes en la cabeza. Uno le afecta la vista y el otro las piernas. No es algo que lo descubrieran con el embarazo, de hecho fue recién cuando tenía ocho meses ya que él todavía no se podía sentar. Finalmente logró hacerlo alrededor del año. Tiene cuatro años y todavía no camina, tiene un retraso psicomotriz. Si bien tiene que ir a fonoaudiología, él habla bastante claro", contó su mamá Ana Sánchez.
Desde hace tres años que su familia se puso al hombro el tratamiento, para conseguir que tenga una vida normal. "Ahora tiene un tratamiento semanal de media hora de kinesiología y 40 minutos de hidroterapia. Allí él hace ejercicios, inclusive con un andador para que él empiece a caminar. Los quistes no le crecieron así que los médicos recomendaron no operarlo porque es riesgoso, pero también está afectando su vida".
El coronavirus afectó su tratamiento
Estiman que Gabriel necesitará seguir realizando estos ejercicios al menos hasta que cumpla diez años, ya que los quistes no son operables. El problema es que con la pandemia sus papás se quedaron sin trabajo y es por ello que casi todos los meses tienen que organizar una rifa para juntar fondos y poder seguir pagando todo.
Es que además de no tener una fuente de ingresos fija, no tienen obra social y los plazos para que pueda realizar el tratamiento en el Hospital son muy prolongados y esto representaría un atraso en la movilidad que ya llevan ganada. "Mi pareja se quedó sin trabajo con el Covid-19. Por eso decidimos hacer sorteos para seguir cubriendo todos los gastos. Además, en los últimos días decidimos poner un kiosco para intentar subsistir", confesó la madre.
Si bien están solventando la kinesiología con lo que obtienen por las rifas, había otra inversión muy grande que necesitaban hacer y que le podría cambiar la vida, por lo que recurrieron a Desarrollo Humano y pronto recibirán lo pedido. "Por el momento tiene un andador prestado. Pero creemos que la semana que viene vamos a tener novedades con el tema de las 'máquinas' porque sino teníamos que juntar $200 mil. Necesitamos un andador, una silla de ruedas y un bipedestador que es un aparato que permite que el niño consiga una posición vertical y pueda seguir haciendo ejercicios en casa si volvemos a Fase 1", agregó la mamá.
El objetivo es que gane independencia y pueda finalmente ingresar al sistema educativo. "Queremos lograr que el año que viene él vaya al jardín por sí solo, porque es muy importante que se integre con otros chicos. Por eso quiero agradecerle muchísimo a aquellos que colaboraron con los premios o comprando un numerito. No le hemos podido comprar regalos para este domingo, pero lo pasaremos todos juntos", sentenció Ana.
Quien pueda colaborar con esta familia lo puede hacer a través de MercadoPago al perezemanuel902@gmail.com o con el alias kiosco.angel.gabriel .
