Emprendimientos

Dos herederas y un sabor incomparable marcaron el regreso de "La Casita de Chocolate" a San Juan

Mercedes y Nazarena Nacusi decidieron recuperar el emprendimiento familiar que supo tener su local en el Parque de Mayo, la inolvidable cabaña Monte Líbano. Una historia que vuelve a escribirse a puro sabor.
domingo, 11 de julio de 2021 08:24
domingo, 11 de julio de 2021 08:24

Lo bueno nunca se olvida y si regresa después de un tiempo, lo hace con toda la fuerza. Es así como San Juan recupera de la mano de dos jóvenes herederas uno de los sabores que marcó una época. Se trata del chocolate artesanal, realizado con la receta que consagró a "Monte Líbano. La Casita de Chocolate" que conquistó a sanjuaninos y a turistas desde su local, en el Parque de Mayo frente al Monumento al Gral. San Martín. Con su estilo que evocaba a una cabaña barilochense, fue reconocida por sus productos y trascendió el tiempo con su sello.

Este año, Mercedes y Nazarena Nacusi decidieron que lo que se conservó como un sabor familiar llegue nuevamente a manos de los sanjuaninos a través de "La Casita de Chocolate" que tiene su original producto estrella y un futuro prometedor.

En diálogo con Diario La Provincia SJ, las jóvenes relataron lo que las impulsó a encarar este dulce desafío que tiene un plus incomparable: el amor de la familia. "Esto empezó hace muchos años. Nuestro papá Antonio “Tony” Nacusi se dedicaba a la elaboración del chocolate artesanal en “Monte Líbano La Casita de Chocolate”, en una local estilo cabaña que funcionó en el Parque de Mayo. Era un emprendimiento de él y sus hermanos que supo ganarse el cariño de los sanjuaninos", recordó Mercedes.

Cuando Antonio dejó de dedicarse al negocio, el chocolate siguió presente en la vida de su familia. “La elaboración es un ritual en nuestra casa. Siempre en el invierno, en el mármol de la mesada de la cocina, papá desplegó el chocolate e hizo productos muy ricos para compartir. Pero todo quedó en el ámbito íntimo familiar. Fue así que replanteando proyectos en medio de esta pandemia, decidimos tomar la tradición de elaboración de chocolate artesanal y así nació “La Casita de Chocolate” en honor a Monte Líbano".

El enchastre, una delicia creada por Antonio Nacusi y que sus herederas aprendieron a elaborar.

Nazarena destacó que "nuestro gran maestro es papá. Vendríamos a ser las herederas de su técnica y de la pasión por el chocolate. El hecho de verlo disfrutar al hacer chocolate sobre la mesada de la cocina, hizo que disfrutáramos nosotras también. Aprendíamos mientras él trabajaba el chocolate. Le pedíamos probar hacer un enchastre, un chocolate en rama, probar recetas y le preguntamos todo sobre las técnicas".

Sin dudas, Antonio no fue indiferente a la pasión que despertó en sus hijas un producto que conquista desde los sentidos al corazón. "Es muy generoso al compartir los secretos y muy paciente para enseñarnos. El gran secreto está en el templado; en el buen templado del chocolate y él nos ha enseñado todo. Es lo fundamental y lo que más tiempo y dedicación nos lleva", detalló Mercedes.

Con la decisión de formalizar su emprendimiento, las hermanas se organizaron y con el respaldo de la familia y de la historia en el rubro, comenzaron a dar sus primeros pasos. Según Nazarena, "trabajamos las dos en conjunto y nos organizamos muy bien en cuanto a las tareas. Mientras Mercedes derrite el chocolate, yo lo paso donde lo vamos a hacer y templar.  Es un emprendimiento que, aunque manejamos las dos, es bien familiar. Cuando estamos trabajando, contamos con el asesoramiento de papá que nos da consejos y tips para aplicar y mejorar".

Mercedes acota "somos una familia de 6 (mamá, papá y 4 hermanos) en la que todos participan, nos dan consejos, ayudan, apoyan y aconsejan. Es muy lindo porque nos alientan un montón".

Un sabor inolvidable

Nazarena rescata que desde el día uno en el que presentaron el regreso del sello familiar al mercado, no dejaron de recibir buenos augurios por recuperar algo que identificó a San Juan. "En nuestra familia siempre quedó el recuerdo de "Monte Líbano. La Casita de Chocolate del Parque de Mayo". El chocolate nos lleva allí. Hablando entre nosotras todo surgió muy naturalmente: el nombre y la idea. Nos gusta lo que hacemos y disfrutamos cada paso. Nos divierte mucho el envasado en el que buscamos generar propuestas innovadoras y además, el chocolate es siempre un buen regalo pensado para alguien que conocés o para autoregalarte como un mimo. Nos recuerda a algo tan lindo como fue Monte Líbano para San Juan", afirmó Nazarena.

Mercedes agregó que "hay clientes que recuerdan a La Casita y qué lindo que así sea, porque nos hace parte de ese Monte Líbano. Nos había quedado casi como una deuda el volver a fabricar chocolate".

Nazarena señaló que tienen su producto estrella, contemporáneo a La Casita original: "es el enchastre (una deliciosa combinación entre chocolate y dulce de leche), una receta de Antonio, que es ideal para disfrutar como postre, para ver una serie o una película; para compartir o darte un mimo".

Mercedes suma que "el enchastre nació hace 5 años para compartir en las reuniones familiares y a todos les gusta. También vendemos bombones y pronto sumaremos barras puras de chocolate para submarinos. También trabajaremos con frutos secos y muchas propuestas a las que vamos dando forma. Por supuesto, trabajamos chocolate artesanal y de muy buena calidad".

Aunque por el momento trabajan con pedidos, "como todo emprendedor, soñamos con crecer, tener nuestro lugar propio. Sería un sueño volver a tener una casita de chocolate; nos entusiasma eso y lograr muchas cosas. Sería un sueño familiar cumplido", destaca Nazarena.

Palabra de emprendedoras

Más allá de que "La Casita de Chocolate" las conecta con una historia familiar ligada a un sabor sanjuanino único, las hermanas Nacusi ya habían encarado cada una el camino como emprendedoras. Tan desafiante como complejo, conocen lo que significa arriesgarse a iniciar un camino en el comercio en el que el sello distintivo es una de las claves del éxito. Por eso, dan su consejo para quienes, como ellas, quieran transitar esta forma de vida. 

Para Nazarena, "si tienen ganas y posibilidades, hay que animarse. Los primeros pasos cuestan pero es hasta tomarle la mano y todo saldrá naturalmente. No hay que tener miedo, ni vergüenza y comenzar algo propio con pasión".

Mercedes enfatiza en que "siempre hay que aportarle dedicación al emprendimiento. Si te gusta lo que hacés, si realmente tenés ganas por más que se empiece con poquito, es por ahí. Se empieza de abajo y remándola pero cuando tenés las primeras ventas y la devolución de los clientes con felicitaciones e incentivos, se genera una sensación muy linda y gratificante. Te dan más ganas de seguir y ponerle más amor. Este año nos unimos por La Casita de Chocolate y lo disfrutamos un montón. Y tenemos el plus que la familia nos acompañe y apoye. Es un plus hermoso".

Estas son las vías para contactarlas:

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