En los últimos días, una seguidilla de sismos sacudió a San Juan y Mendoza y sus características prendieron el alerta en el Instituto Nacional de Prevención Sísmica -INPRES- quienes decidieron, a casi seis meses del último terremoto, no extraer las estaciones sismológicas para estudiar los fenómenos.
El pasado 23 de junio, Mendoza se estremeció por dos sismos moderados, después de varios registrados ese día, y Patricia Alvarado, directora del Instituto, señaló que se dieron en el mismo cordón montañoso en el que se registró el terremoto del pasado 18 de enero.
"Lo que hemos visto en los últimos días es que todavía hay réplicas de magnitudes 3.5 o 3.9 que vienen de esa misma zona. Vemos lo que pasó en Mendoza, en la Precordillera Sur que también es el mismo cordón de precordillera que sigue moviéndose con estos sismos de tamaño moderado, como lo que pasó el 23 de junio. Una de las cosas que habíamos hecho era el despliegue de una red de sismógrafos que la íbamos a levantar llegados los seis meses del terremoto, que es un tiempo prudencial, pero ante lo que hemos visto vamos a mantenerla un tiempo más", subrayó Alvarado a Diario La Provincia SJ.
Según detalló la investigadora, la estación que está en Pedernal, registró todos los eventos tanto el de la zona epicentral del sismo en enero, como lo que pasó en Mendoza. Eso hizo que se decida mantenerla algunos meses más y estudiar la sismicidad superficial de la Precordillera Sur de San Juan y la parte norte de Mendoza.
"Mendoza tuvo una seguidilla de sismos el 23 de junio, pero San Juan sigue mostrando réplicas del terremoto de enero en la noche, hasta hoy ya son alrededor de 1500 réplicas y algunas todavía nos alarman. La población local, por el frío y el hecho de que estamos en casa, la siente un poco más", indicó resaltando que estos sismos desmitifican, a la vez, la creencia de que sólo ocurren en invierno.
En este marco, agregó: "Tiene vinculación con el terremoto en San Juan, creemos que son reacondicionamientos de bloques de corteza y que no los podemos mirar tan separadamente al sismo. Probablemente no es a misma falla pero el hecho de que se haya movido en en San Juan hace pensar que a lo mejor un sismo moderado esté ocurriendo allá como parte de un reacomodamiento. Puede ser que haya una vinculación en conjunto con todas las réplicas, lo que pasa es que estamos en parte de observación y detección y es muchísimo el trabajo que se hace. La información de algunas estaciones vienen en línea y otras hay que ir a buscarlas, cuando se reúna se puede llegar a ver que son bloques que se han reacomodado en este frente de precordillera".
Las características que tienen estos sismos son de ser moderados y que se dan en una profundidad de 5 a los 15 kilómetros, es decir, continúa ese aspecto de superficialidad. La Directora explicó que por eso es que se perciben tanto.
"Hay una red que por lo menos tiene seis estaciones distribuidas alrededor de lo que fue el epicentro del terremoto del 18 de enero, y hoy estamos mirando en reforzar algunas en Mendoza porque hubo una que fue vandalizada, entonces tenemos que moverla, en la zona de Agrelo", explicó. El buscar un nuevo sitio para las estaciones no es u trabajo fácil para que depende de varios factores. "Se trata de buscar buen acceso, buen afloramiento de rocas, que no esté perturbado por todo el ruido antrópico de una ciudad, pero a la vez que esté cuidada, que tenga buena visibilidad para la carga de baterías con paneles solares. Debe reunir un montón de condiciones", finalizó.
