Hace algunos años, un grupo de diez familias agrícolas vecinas de la zona de Boca del Tigre en San Martín, decidieron unir fuerzas y formar una cooperativa para lograr bajar sus costos de producción y tener una mayor llegada comercial. Con ese objetivo constituyeron una cooperativa con el mismo nombre de la localidad y gracias a la ayuda mancomunada entre el INTA, la Municipalidad sanmartiniana, y la UNSJ, consiguieron ganar el concurso "Produciendo con impacto social", de la Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación.
Se trata de un incentivo económico que les permitirá tecnificar los procesos de producción de salsas y conservas, todos con vegetales agroecológicos producidos en sus propias fincas. "Históricamente es un lugar productivo, pero hace mucho que vienen trabajando estas diez familias de manera conjunta coordinando desde compras hasta elaboraciones. A partir de ahora van a poder tecnificar la elaboración de salsa de tomate y algunos otros dulces y conservas de frutas con las producciones locales como uva, durazno y membrillo", explicó a Diario La Provincia SJ, Natalia Silva Furnari, miembro del INTA y colaboradora de la cooperativa.
"Presentamos una propuesta de tecnificar la industrialización de alimentos agroecológicos. La agroecología es una forma de producción responsable con la cultura y con el medio ambiente. Estas diez personas venían produciendo hortalizas agroecológicas pero no habían podido industrializar de manera conjunta y tecnificada. Lo que presentamos fue el poder construir una fábrica de elaboración de conservas que respete las condiciones en las cuales nosotros podemos producir", agregó.
El sueño de la fábrica propia
El subsidio ya les fue otorgado, lo están ejecutando y esperan inaugurar la fábrica a corto plazo. "El proyecto nos financió maquinarias y equipamiento que se adaptan a nuestras condiciones de producción y que al mismo tiempo potencian la producción agroecológica de hortalizas porque incluye beneficios en el trabajo de producción de materias primas. Parte del subsidio va a incorporar tecnología en los campos de los productores", aseguró Silva.
Para que esto fuera posible hay un equipo multidisciplinario que trabajó y trabaja para sacar adelante la fábrica. "Desde el INTA acompañamos el proceso de diseño de las máquinas específicas para la forma de producción de esa cooperativa. Son máquinas hechas a medida, queríamos innovar con equipamiento adaptado, realizado por una metalúrgica local. Queríamos tecnología que se adapte a los procesos y no productores que se adapten a la tecnología".
Una vez que estén listos los productos planean abastecer al mercado local y al stock restante introducirlo en los comercios interesados. "Hay un equipo del INTA y de la Universidad Nacional de San Juan que está diseñando la comercialización y tal vez la instalación de un futuro mercado local en San Martín, con el apoyo de la Municipalidad que ya viene colaborando con este tipo de producciones", sentenció Natalia.
