El deceso de tres sanjuaninos, este martes, a causa de una intoxicación con monóxido de carbono resaltó aún más lo que es una problemática sobre todo desde mayo. Desde ese mes ya son 20 los intoxicados por usar calefacción no segura no sólo con braseros sino también con aparatos que no tienen mantenimiento.
"Sabemos que son muchas las familias que usan braseros para calefaccionarse y lo que falla es la manera de utilizarlos. Se tienen que encender en el exterior de la vivienda, aprovechar que la brasa toma un color rojo fuerte y despide calor pero de ninguna manera se tiene que dormir con ellos. El monóxido de carbono es un arma silenciosa, sin olor, que es mortal", destacó el jefe de Medicina Sanitaria, Roque Elizondo, a Diario La Provincia SJ.
Si bien el caso fatal que se registró en las últimas horas llamó la atención porque las víctimas no estaban durmiendo y el artefacto defectuoso habría sido un calefactor, el profesional hizo hincapié en dos aspectos. "Lo recomendable es que un gasista matriculado haga el mantenimiento de los calefactores antes de su uso en la temporada. Él va a recomendar incluso si se lo puede mantener en piloto o siempre encendido o es recomendable, prenderlo y apagarlo y la importancia de que la llama siempre sea azul. Todo depende del aparato, su antigüedad y si ha tenido ya varios arreglos anteriores. Otro aspecto más que importante es la ventilación. Por más que esté frío, es importante que haya rejillas de ventilación y ventanas que estén centímetros abiertas. Se pueden salvar vidas", acotó.
En las estadísticas actuales, los números de personas intoxicadas se aproximan a la media registrada en 2019 ya que el año pasado hubo pocos casos.
