Javier Eduardo Rojas tiene 39 años y ha tenido una vida dura. Cuando era muy pequeño sus padres se separaron, él se fue con el papá y la mamá se quedó con sus hermanas. Desde entonces no supo nada de las niñas y ahora quiere encontrarlas.
"Él en su niñez estaba con su mamá, papá y dos hermanas más chicas en San Juan. El matrimonio se peleó y su padre, que era cuadrillero de zanahorias se lo trajo con cuatro añitos a vivir a Mendoza. Desde ahí no supo nada más de sus hermanas", contó a Diario La Provincia SJ, su cuñada Mariela Figueroa.
Su papá se llamaba Eduardo Alberto Rojas y su mamá Teresa Griselda Caballero. Sus hermanas son Liliana y Patricia Rojas, aunque estiman que si las dieron en adopción les pueden haber cambiado el nombre.
"Con el tiempo pudo contactarse con una de sus tías y le dijo que no sabía si las dio en adopción legal o si las regaló. También logró encontrar a su mamá una sola vez que sigue viviendo en San Juan, pero ella no le quiso decir nada", agregó Mariela.
La búsqueda se demoró porque Javier siempre ha sido un trabajador rural sin escolarizar así que no tiene redes sociales. "Es una persona que no tiene estudios, no sabe leer, ni escribir, por eso siempre le costó averiguar. Pero siempre quiso reencontrarse con ellas", aseguró Figueroa.
Mariela, explica que conectó con la historia de su cuñado a nivel personal ya que ella vivió algo parecido y que finalmente tuvo un cierre feliz. "Su historia me conmovió porque yo tuve algo parecido. Busqué a mi hermana por parte de mi mamá. Ella la tuvo y cuando nació se la dieron a una persona y después de mucho tiempo la encontré", explicó.
Quien pueda colaborar con cualquier dato, puede comunicarse al 2622414660.
