Animarse y hacerlo. Eso es lo que sintió el sanjuanino Ángel Grossi, un joven de 34 años de edad que hasta hace un tiempo trabajaba como empleado legislativo en la provincia. Sin embargo decidió dejar todo y sumergirse en una aventura que lo lleva a recorrer parte de Latinoamérica a pie junto a 3 jóvenes más.
Con Karen Sosa (ex empleada municipal de 31 años) de Buenos Aires, Ezequiel Juani (ex despachante de aduana de 38 años) de Capital Federal y Rodrigo Fernández (estudiante de enfermería, 23 años) de Chaco le hicieron frente a los miedos por la pandemia y con mochila en los hombros comenzaron a viajar a pie en lo que es toda una travesía pero con un fin solidario. Para ello formaron el grupo "Mochilas Solidarias" y se pusieron como meta recorrer los 8.700 kilómetros en un tiempo estimado de 2 años y 3 meses.
"Nos conocimos en un voluntariado en Miramar. Allí surgió la idea de hacer una travesía solidaria que tiene como punto de partida el kilómetro 0 en Córdoba y el punto de llegada la ciudad de México", explicó Ángel a Diario La Provincia SJ, quien ahora está en el tramo La Puerta a Obispo Trejo.
El grupo decidió hacer lo que les "gusta que es viajar con mochila pero con un objetivo solidario que es dejar en cada ciudad o pueblo, algo de nosotros y también dejar algo de los ciudadanos que nos apoyan, que por ahí se sienten identificados con nosotros y les gustaría estar donde estamos pero no pueden".
La travesia solidaria tiene como fin principal no solo la supervivencia y superación personal sino también conocer e instruirse de la cultura de cada pueblo que les toque pasar. Además quieren realizar acciones benéficas en las zonas mas vulnerables a través de donaciones y trabajos voluntarios.
"Las redes nuestras han crecido muchísimo, la gente para y nos dice 'qué necesitamos para sobrellevar lo que pasa, para mirar el mundo con otra perspectiva'. Nos manejamos caminando, con mochilas en la espalda, donde nos agarra la noche nos quedamos. La gente nos ayuda con plato de comida, palabra de aliento", agregó, destacando que les ha ido "muy bien porque la gente nos espera a la orilla del camino para brindar su colaboración y palabra de aliento".
Los integrantes de este grupo solo van subsistiendo con donaciones de personas que van cruzando en el camino y por los aportes de donaciones económicas que envían personas de toda América a la cuenta de Mochilas Solidarias.
"Por cada pueblo siempre dejamos algo dese barrer una plaza o pintar algo en mal estado con donaciones que la gente nos hace llegar, alimentos no perecederos", destacó Ángel subrayando que "se trata de ayudar en cada ciudad donde pasemos de acá a México, es unir a América Latina con todo lo que nos está pasando siempre cuidándonos del virus".
