Historias

"Es angustiante llamar para saber si mi hija respira": cómo el coronavirus desafió a una mamá sanjuanina

Susana Rey está internada por COVID y su hija mayor estuvo en grave estado por la enfermedad. Además de luchar por cobertura médica de costosos medicamentos, ella también lucha por recuperarse.
domingo, 13 de junio de 2021 13:23
domingo, 13 de junio de 2021 13:23

Un enemigo invisible, agresivo y que pone en jaque no sólo la salud física, sino también la emocional. El coronavirus desafía a las familias sanjuaninas de la manera más extrema, con una delgada línea entre la vida y la muerte que se debate entre minutos. Eso es lo que le tocó vivir a Susana Rey, una mamá caucetera que sintió cómo la enfermedad tomó la salud de su hija mayor Victoria Mitre y la llevó a aislarse junto a sus otros hijos Iván y Josefina.

Tras la internación de Victoria por una neumonía bilateral que se complicó y por la que la entubaron, Susana también tuvo que ser internada por coronavirus positivo en el Hospital Rawson, el pasado sábado, y presentó baja saturación. Este viernes, fue derivada al Hospital César Aguilar de Caucete, donde aún tiene apoyo respiratorio con cánula nasal y a la espera de recibir pronto el alta pero lo que más anhela es poder saber cómo está Victoria y por supuesto, dar por terminada la pesadilla que vive.

Desde el Hospital, dialoga con Diario La Provincia SJ un poco más tranquila ya que tras días de angustia por conseguir dosis y cobertura de Obra Social Provincia del costoso medicamento Remdesivir para tratar COVID, pudo lograrlo aunque aún resta resolver otros reintegros. Desde la distancia, sólo con su teléfono en mano, consiguió esa resolución a base de insistencia pese a que le costaba hablar por su tos y con la ayuda de sus familiares y personas solidarias.

Victoria lucha contra el coronavirus en el CEMEC. Llegó a estar en Terapia Intensiva por una neumonía bilateral.

"Me han derivado a Caucete por falta de camas en el Hospital. Estoy mejor, aunque no de alta. Me han avisado que mi hija Victoria ha tenido apertura ocular; abrió sus ojos y hoy, domingo ha despertado. Va de a poquito y tiene respirador. Va saliendo y también lucha contra un virus intrahospitalario por el que le han reforzado la medicación. También están estudiando permanentemente su caso. Ella está muy bien atendida en el CEMEC (exHospital Español), gracias a Dios. El Dr. Sarmiento me llama y me da el parte médico; lamentablemente el papá de mi hija no me informa. Sé, por el médico, que están haciendo todo para el bienestar de mi Vicky. Estoy agradecida con él, un profesional sensato que me contuvo y explicó todo con detalle", destacó Susana, que es integrante de la Policía de San Juan.

La joven mamá estuvo días eternos en internación y no dudó en asistir a otra paciente con un retraso madurativo que estaba a su lado. "Tiene 31 años y ella no tomaba té por si misma. Yo me levantaba para darle agua y la ayudé en lo que pude. También le prestaba mi celular para que se comunicara con su mamá y pudiera quedarse tranquila. Los enfermeros nos veían respirar y se iban. En lo personal, me dolió el estómago por tomar un té frío pero tenía hambre", señaló sobre sus días en el Hospital Rawson.

Internamente, Susana vivía su propia procesión: "estaba angustiada. Me encuentro internada; no me pasaban los partes médicos del CEMEC de mi hija por un tema familiar. Tenía que llamar todos los días al hospital para que me informaran si mi hija respiraba o no respiraba. Es una agonía", confesó con sinceridad.

El viernes, el traslado a Caucete la sorprendió. "Se me desmoronó el mundo y mi pareja no sabía nada. Afortunadamente, estaba terminando una de sus labores y en un remiss que consiguió, siguió la ambulancia que me trasladaba".

En este proceso, Susana resalta lo que la sostuvo: "estoy muy contenida por la familia, gracias a Dios. He tenido contacto todo el tiempo con ellos. Al estar en un área clínica COVID tuve esa posibilidad. También estuve en contacto con mi psicóloga por mensajes; eso fue muy bueno. Y, además, me hizo bien que mis otros hijos ya están de alta y se encuentran muy bien".

"Me queda una tos, que creo es insignificante en relación a lo que hemos pasado. Quiero agradecer la ayuda de personas de Buenos Aires, de La Plata, mis compañeros de Comisaría 31º, vecinos y compañeros de estudio de mi hija. Estoy muy agradecida. La gloria sea para Dios que está obrando en mi hija. Ojalá pronto salgamos de esto", sentenció. 

 

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