Mayo tiene un fin de semana extralargo (del 22 al 25 de mayo) y los establecimientos turísticos aguardan expectantes cómo estarà la situación sanitaria pero sobre todo qué medidas regirán desde el próximo 21, en que finaliza la aplicación de las vigentes. En ese contexto, las consultas son mayores a las reservas.
"La incertidumbre es la que mueve la balanza. No se puede planificar si no se sabe si se podrá viajar. Tenemos consultas sobre tarifas y servicios, por ejemplo, el de calefacción ante el cambio de temperaturas pero reservas muy pocas. Hay algunas que vienen reprogramándose ya que los turistas han preferido esperar y acuerdan con los prestadores que les mantengan el lugar y lo abonado,antes que una devolución", señaló a Diario La Provincia SJ, Daniel Paroli, de la Cámara de Turismo de San Juan.
En ese sentido destacó que "si el contexto favorece, tendremos movimiento sobre la fecha. La gente busca salir al aire libre, distraerse y compartir en burbujas familiares y de amigos. También hay preferencia por el turismo rural cercano al Gran San Juan, en Zonda, Pedernal, Albardón y Pocito, por ejemplo. Si sucede algo imprevisto, en poco tiempo están en casa. Además, pueden pernoctar por menos tiempo y en promedio, están 48 horas en los establecimientos".
Sobre los protocolos, expresó que "nuestra actividad ha sido respetuosa y las estadísticas muestran que no se favorecieron contagios. Se trabaja bajo reserva, en ocupaciones permitidas, por burbujas y se favorecen actividades al aire libre. Ojalá podamos decir que el próximo fin de semana largo fue provechoso para nosotros pero por ahora, no tenemos mayores novedades".
