Desesperados. Así están los miembros de una familia en el barrio 2 de Abril, de Chimbas. Ellos viven de las changas sin embardo desde el 20 de mayo no pueden salir: están aislados por coronavirus.
Desde ese día la vida se volvió cuesta a bajo. No tienen comida y lo poco que tenían en la reserva la van segmentando para que no se termine. Y lo que es peor nadie los ayudó en estos días, la indiferencia estuvo muy marcada.
"El 20 de mayo nos detectaron covid en el Centro Baez Laspiur. Tengo 6 niños menores y hasta ahora nadie se hizo presente y la estamos pasando muy mal", comenzó relatando Tatiana Rojas, la madre de los chicos, a Diario La Provincia SJ.
La mujer contó que toda su familia es de Calingasta y no pueden ayudarlos. A esto se suma que nadie les tendió una mano, ni siquiera los vecinos y ahora la mercadería se les está terminando.
"Los vecinos discriminan, nadie se acerca a preguntar si necesitamos algo. Mi marido trabaja en los hornos de ladrillos y es changuero pero no puede salir. Necesitamos que nos vengan a ayudar, por favor. Somos una familia humilde, muy humilde no dependemos de nadie más que de las changas", pidió la mujer con la voz quebrada.
Hoy su pedido se convierte en un grito desesperante porque tiene la responsabilidad social, tanto ella y su marido, de no salir de la casa y tampoco los niños para evitar propagar el virus y generar contagios. Sin embargo eso les está generando una gran dificultad para vivir y más con los pequeños que le piden comida.
"Nos contagiamos por mi hijo que va a tercer grado de la escuela. La señorita me llamó porque había ido una nena con covid a la escuela y después empezamos a tener síntomas nosotros. Empecé con dolor de cabeza, vomito, fiebre y cuando me acerqué al Baez Laspiur me hisoparon y di positivo", explicó la madre del niño que va a la escuela Paso de Valle Hermoso en el barrio Los Carsos.
"Agradezco a Dios que a los niños no les agarró nada. A nosotros nos agarró muy fuerte, a mi y a mi esposo. Perdimos el olfato, gusto, vómito y diarrea. Lo peor que no tenemos remedios ni dinero para comprar. Cuando me dieron el papel que era positivo les pedí paracetamos porque no tenía plata para comprar y me dijeron que no nos daban, que teníamos que comprarlo nosotros", lamentó y luego agregó: "Hay mucha gente egoísta, no creo que todos estén como nosotros pero hay mucha gente que se ríe en el barrio y te discriminan, todo por tener covid. Ninguno fue solidario pero se que Dios me da la fortaleza para salir adelante".
Para contactarlos y ayudarlos, comunicarse al 264-4368455.
