Luchadores incansables en tiempos complejos de pandemia y en medio de la falta de una normativa legal que les de garantías en prestaciones y servicios elementales, las chicas y los chicos sanjuaninos que tienen cáncer conviven con muchas necesidades. Entre ellas, están las materiales que ocupan y preocupan a sus papás que, además, están afectados por problemas económicos.
Es por ello que los integrantes del grupo "Ley Oncopediátrica San Juan Guerreros por la Vida" están trabajando intensamente en el armado de un ropero solidario para dar solución a algo básico: que los pacientes cuenten con ropa y calzados, en las mejores condiciones posibles.
Mariela Recabarren, integrante del grupo señaló a Diario La Provincia SJ que "hemos visto muchas necesidades y desde hace 10 días estamos trabajando con esto y las familias han acudido a buscar ropa. Hay muchos papás que han quedado sin trabajo y los niños y ellos necesitan ayuda".
Los chicos reciben tratamiento en el Hospital Rawson y además de indumentaria (desde bebés a adolescentes de 18 años) y calzado (desde bebé a números 39 a 40), también pañales de todos los tamaños, barbijos descartables ("que son de mucho uso", destacó Mariela) y productos de higiene.
"Cada día son más familias y cada vez tenemos más pérdidas de vidas. Es una realidad con la que nos enfrentamos y hacemos todos los esfuerzos posibles para ayudar. Desarrollo Humano también colabora con la entrega de bolsones de mercadería. No debemos perder de vista que el paciente tiene a sus papás y también hermanos; todos están en una situación difícil. Toda la familia está afectada", destacó.
En cuanto a la logística de entrega, se coordina con las integrantes del grupo (vía WhatsApp al 264-4190055 o página de Facebook: Ley Oncopediátrica San Juan Guerreros por la Vida). Ellas la seleccionan, ordenan, planchan y hasta cosen, de ser preciso. "Pedimos que esté la ropa en condiciones porque los chicos se lo merecen; así como cualquier persona que recibe una donación. Tratamos de dejarla lo más bonita posible. Es más, hay chicos que se han ido con la ropa y el calzado puesto, tras recibirlo de nuestras manos", destacó Mariela, que trabaja activamente en el proyecto para el que se reúnen en su sede en Rawson.
La ley, un frente de batalla sin descanso
El grupo de mamás, más allá de estas tareas solidarias, es impulsar la Ley Oncopediátrica, una normativa fundamental para la compleja situación que atraviesan los niños que tienen cáncer.
"Queremos que la sociedad nos apoye; que los diputados sanjuaninos nos respalden para que esta ley salga. Seguimos impulsando esta normativa fundamental porque nuestros niños se enferman y el cáncer no espera. Hay padres que no tienen cómo llevar a sus hijos al Hospital a recibir terapias y la ley contempla el traslado de los chicos a quimioterapia. Además, ni hablar de la calidad de alimentación que se requiere cuando se está en quimioterapia", detalló Mariela.
Además, explicó que la enfermedad tiene tantas etapas (entre diagnósticos, cirugías, tratamientos y recaídas) que "la familia se agota y deben afrontar muchas necesidades. Además, los chicos están cansados física y mentalmente, y pasan entre 5 a 10 años en tratamientos. Es por eso que la ley garantizaría atenciones claves, entre ellas, las psicológicas. Quienes no pasan por esto, realmente no saben lo que se pasa. Es más, los padres que pierden un hijo por cáncer también requieren atención psicológica. Esto es urgente y vamos a seguir porque tengo fe que esta ley va a salir".
