Historia

Le dijeron que no tendrían familia y hoy llegó a la Difunta Correa con su hija en brazos

Julio Ojeda es de Las Heras, Mendoza, y viajó hasta el Paraje de Vallecito para agradecer a quien le cumple milagros desde hace 35 años.
viernes, 2 de abril de 2021 19:00
viernes, 2 de abril de 2021 19:00

Las medidas preventivas para evitar el contagio de coronavirus hizo que sólo unos pocos promesantes pudieran llegar hasta la Difunta Correa, este Viernes Santo, motivados por el cumplimiento de distintas promesas hechas a Deolinda. Con todos los cuidados requeridos, fueron muchas las postales que dejaron en medio de un escenario inusual marcado por la pandemia, y despojado de todas las prácticas culturales que año a año podían disfrutarse al margen de la peregrinación. 

Uno de ellos fue Julio Ojeda, un mendocino de la localidad de Las Heras, quien cruzó la frontera provincial por uno de los motivos más importantes de su vida, llegar hasta Vallecito para presentarse a "La Difunta" a su pequeña hija de dos años. Según el testimonio del hombre, la niña es uno de los tantos milagros, y el más importante, que Deolinda ya le cumplió en 35 años de profesar su fe. 

"Cuando pensábamos que mi esposa estaba embarazada, la medicina, después de muchos chequeos cuantitativos y cualitativos, decía que no tenía nada en su vientre, que no había vida, y por la fe de un señor amigo más la nuestra y pedirle a la Difunta Correa, a los meses esta criaturita comenzó a crecer y nació. Eso motivó nuestra idea de ir y presentársela en su propio terreno, a ella. Mi hija se llama Anita María Ojeda", comenzó relatando el hombre, con profunda emoción, a Diario La Provincia SJ. 

Si bien al llegar al paraje, el escenario no era el mismo que vive desde sus 14 años, cuando viajó solo en bicicleta por primera vez a la Difunta Correa, ascender las escalinatas con su hija en brazos fue uno de sus mayores logros y por el que valió la pena esperar, desde 2019, ya que en 2020 la Fase 1 de la pandemia prohibió que lo hiciera. 

"Desde los 14 años la he considerado muy milagrosa, lo que sí, cada vez que uno hace una promesa tiene que cumplir. En este caso, hacen dos años pedí por el nacimiento de mi bebé y el año pasado al cumplirse su primer añito no pudimos ir. Este año, después de organizar el viaje exprés, lo pude hacer. Yo tengo dos hijos mayores con mi primer matrimonio y Anita es fruto del amor con mi nueva pareja. Mi familia y yo creemos mucho en la Difunta Correa y tenemos muchos milagros producidos por ella", reveló. 

El temor por la posibilidad de nuevas medidas restrictivas después de Semana Santa, hizo que Julio decidiera no posponer su viaje para más adelante. En 2020, ante la prohibición de poder llegar a San Juan, volcó su fe a Deolinda en un santuario cercano a su casa, manteniendo así la ininterrupción de sus más de tres décadas de visita y devoción. 

"Con la agrupación Locos del Ciclismo Aventura hacemos el cruce de Los Andes en bicicleta y la Difunta siempre nos ilumina. Es una alegría enorme poder haber regresado a San Juan para visitarla", finalizó llegando de nuevo a Mendoza. 

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