La luz aumentará 6,48% desde el mes que viene y que se verá en las boletas que comenzarán a llegar desde junio próximo. Así quedó definido tras la audiencia de revisión tarifaria ordinaria que se desarrolló en enero pasado de manera virtual.
El aumento entra en vigencia bajo la resolución 156/21 del EPRE, para las empresas Energía San Juan y Distribuidora Eléctrica de Caucete (DECSA).
Diario La Nación había publicado el mapa de los aumentos de energía en el país, el pasado domingo, y marcaba a San Juan con este porcentaje y como la provincia con menos incremento de todo el país. En la vereda de enfrente se ubica Tucumán (35%) y Corrientes (30%).
Por otro lado, en la región de Cuyo, Mendoza (27%) es la que tiene el porcentaje más alto seguido por San Luis (25%).
Al igual que ocurrió durante las dos presidencias de Cristina Kirchner, el congelamiento de las tarifas de luz se aplica solo en el AMBA. Lo mismo sucede con el servicio de agua: mientras que el último aumento de Aysa fue de 48,6% en 2019, hay gobiernos provinciales que ya dieron incrementos, como Córdoba (35%), Santa Fe (32%), Mendoza (25%), Tucumán (25%) y Corrientes (20%). Por ahora, en la empresa que preside Malena Galmarini no está previsto aplicar un aumento.
Según explicó La Nación, los mayores subsidios se deben al aumento del precio del gas, el principal insumo de las usinas de electricidad; a la caída en la cobranza del pago de las distribuidoras, y a la falta de actualización del precio que pagan los usuarios residenciales por el costo de la generación.
A la fecha, los clientes residenciales pagan alrededor de la mitad del costo de generación, que está dolarizado. La Secretaría de Energía no actualizará por ahora este componente de las tarifas, aunque está en los planes hacer una segmentación del precio estacional. Mientras tanto, producto de la devaluación, lo que pagan los usuarios en pesos alcanzará para cubrir cada vez una menor parte del costo de generación, que se deberá financiar con el incremento de los subsidios.
