Desesperada. Así está la familia Díaz, en el humilde lugar donde viven en Costa Canal entre 15 y 16, en Pocito. Parte de la casa de adobe y caña que tenían se cayó con el terremoto del pasado 18 de enero y ahora la habitación en la que viven está a punto de derrumbarse con la erosión del agua acumulada producto de la tormenta.
Daiana Díaz tiene 26 años, está casada y tiene 3 chicos de 5, 7 y 9 años de edad. Desde la tormenta del lunes en la madrugada viven un verdadero infierno. La piedra azotó sin piedad y luego el agua no dio a basto. "Es horrible lo que estoy viviendo. Se me están comiendo los adobes de abajo y no se si se cae la casa en cualquier momento", señaló a Diario La Provincia SJ.
La mujer contó que producto del terremoto de enero, se le cayó la cocina comedor y todo lo que tenían lo reacomodaron en una habitación. Allí se organizaron para poder estar y para ello con mucho sacrificio habían logrado apuntalarlo para que no se cayera. fue sin recibir ayuda de nadie, ni de naylon ni de portland, todo fue a fuerza de trabajo. Sin embargo no fue suficiente y el agua comenzó desde este lunes a hacer lo suyo.
"Estábamos durmiendo con mis 3 chicos y los vecinos empezaron a los gritos. Nos despertamos por los gritos, tuve que sacar los niños ahí no más. Entre los vecinos evacuamos. Mis niños los sacamos y los llevamos a los de mi mamá pero ella trabaja y no se pueden quedar solos", explicó Daiana lamentando que sus hijos no puedan estar todo el tiempo con ella.
"Tengo una pileta afuera de la casa y me llega hasta las rodillas. Mi vecina tiene un bebé chiquito y practicamente tiene que dormir afuera. Tenemos miedo que se desborde otra vez el canal y sea una desgracia", dijo con voz acongojada con la esperanza de ir por ahora al polideportivo hasta tanto se solucione el tiempo.
La familia Díaz vive en la casa 113 y su vecina en la casa 114.