Tras el ataque con pintura roja a la fachada y laterales de la Catedral, en el cierre de la segunda marcha que se realizó en San Juan por el día internacional de la Mujer, la Iglesia Católica convocó a dos acciones de desagravio. Una de ellas fue la misa que este sábado celebró monseñor Jorge Lozano y este domingo al mediodía, se realizó un abrazo simbólico al templo.
En las escalinatas, que aún lucen salpicadas de pintura, al igual que las paredes, fieles que asistieron a misa e integrantes de un grupo católico cantaron junto a un sacerdote el tema de alabanza "Hay ángeles volando en este lugar". Con aplausos y vivas, reafirmaron su fe y pidieron respeto por la religión católica.
Se instó desde la Iglesia a apoyar esa manifestación en la Catedral, que se convirtió junto al edificio de CAVIG en blanco de ataques vandálicos de un grupo que participó de la marcha del 8M. Vale destacar que varios movimientos feministas se mostraron en contra de la agresión a ambos edificios.
Este jueves, después de haber emitido un comunicado en el que resaltó que "la Iglesia acompaña el reclamo por igualdad de oportunidades entre varones y mujeres y mayor justicia laboral", monseñor Jorge Lozano, arzobispo de San Juan de Cuyo, aseguró que ya mantuvo una charla con el secretario de Seguridad, Carlos Munisaga, y que los puntos que quedaron manchados con pintura roja en la Catedral son significativos, por lo que no pasarán por alto los hechos.
En base a eso, agregó que "la denuncia correspondiente ya se realizó, lo que ahora nos corresponde a nosotros es rezar porque nos han agredido, promover en nuestro corazón también el ánimo al diálogo y la reconciliación y, tiempos de oración para pedir el perdón que corresponde. El mensaje es que nosotros tenemos el corazón abierto y la mano tendida para todas las personas, a nivel individual como asociativas. Seguimos recibiendo a todas las organizaciones que estén interesadas en hacernos llegar sus reclamos".
En este caso, Monseñor señaló que se están realizando varios actos de reparación espiritual y moral, y a su vez se pretende hacer un estudio adecuado acerca de cómo se debe proceder. "Lo que queremos es que al intervenir en el frente y lateral, sobre todo las pinturas que están sobre las lajas, no corramos riesgo de dejar una mancha peor", respecto a la decisión de que todo va a quedar igual al menos hasta después de Semana Santa.