Historia

Helados Patry, la emblemática heladería que estuvo en el corazón de San Juan

Con su local de la peatonal Rivadavia, Helados Patry, fue una empresa local que estuvo 20 años en la mesa de los sanjuaninos hasta su cierre en 2011. Fue pionera en el reparto de delibery con una amplia propuesta de productos de elaboración artesanal.
sábado, 27 de febrero de 2021 15:14
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Nacida al calor de los años 90´ la heladería Patry es bien conocida por muchos sanjuaninos que disfrutaron de sus sabores clásicos con receta local. Ricardo Pérez, fue maestro, director de escuela, además de trabajar en la parte de cómputos del Banco San Juan, hasta su jubilación cuando decidió tomar un nuevo rumbo: incursionar en la industria del helado. Aunque todo comenzó con la reventa de helados de la Montevideana, reconocida empresa de helados, no pasaría mucho tiempo para que este emprendimiento comenzara a fabricar sus propios productos de elaboración artesanal. 

Con el espíritu emprendedor que lo caracterizaba, Ricardo adquirió un local en un lugar estratégico para que la empresa crezca con la unidad familiar como motor fundamental. “En el 1991 inauguró la heladería, la primera sucursal en la peatonal Rivadavia 155 este y estuvo hasta el año 2011”, expresó a Diario La Provincia SJ, Patricia Pérez hija menor de Ricardo, quien fuera la inspiración para el nombre del negocio.

“Creo que el recuerdo más importante es el de la unión familiar, todos tirando para un mismo lado, para un mismo objetivo, es la sensación que más me quedó. Yo era muy chica, hoy tengo 38 años y crecí viendo cómo era la creación de una empresa, ponerla en marcha con sus distintos procesos. Por ese motivo es que me interesó tanto la contabilidad”, agregó Patricia, que luego del cierre se ha desempeñado trabajando en estudios contables especializados en agentes de carga internacional y en el centro servicios compartidos de IBM, la empresa de computadores. 

Visionario y perseverante, como lo definió Patricia, Ricardo amplió su oferta con otros productos como palitos, bombones, tortas heladas, baldes de 3 y 5 litros. Si bien era una heladería que llegó a tener dos bocas de expendio comerciales, con la posterior apertura de un local en Rawson, además de la fábrica, muchas personas compraban para revender helados en los barrios.

“Vendíamos a kioscos, alquilábamos freezers, estábamos en muchos lugares. Así como mi papa comenzó revendiendo helados de la Montevideana, Porto Gelatto comenzó revendiendo helados Patry”, reveló Patricia Pérez a Diario La Provincia.

Y como todo visionario, adelantado a sus tiempos, vio la necesidad de hacer envíos para vender, para llevar los helados a los hogares sanjuaninos. “Fue una heladería pionera en lo que fue la repartición de delibery de helado en 1994. Se usaban motos con conservadoras para repartir los helados o sino camionetas con cámara de frio. Luego los demás lo empezaron a implementarlo”, recordó. 

Así como muchos otros sectores de la economía, en la crisis del 2001 la heladería sufrió un duro revés cuando la empresa Ghelco, que le proporcionaba insumos y capacitaciones cerró. “Era una empresa excelente. En ese momento se cambió, tratando de mantener las marcas, pero todo los que son los estabilizadores, materia prima esencial para la fabricación del helado, ya fueron diferentes”, expuso y agregó: “eso afectó bastante porque hubo una variación en los sabores. Ya no era la misma materia prima así que no era exactamente el mismo helado”. 

Uno de los logros mas importantes era la posibilidad de estar año a año en la fiesta provincial “Expo Sol”, donde no solo los sanjuaninos podían disfrutar de los sabores artesanales de la heladería Patry: “Por muchos años estuvimos en la Expo Sol. Se usaba bochero y espátula de acuerdo al cucurucho”.

Así por 20 años los helados Patry formaron parte de la idiosincrasia de San Juan y que muchos hoy pueden recordar. Ricardo Pérez falleció en e 2008 a causa de una hepatitis c que por entonces no tenía cura. La empresa continuó ofreciendo sus servicios hasta el 2011 cuando la familia decidió cerrar y repartir los bienes. 

Por último, Patricia recordó a su padre como una persona apasionada por sus proyectos. “Era muy motivador mi papa, todo lo que quería lo compartía y hacia a los demás participe de eso. Una fuerza de voluntad tremenda que la demostró durante toda su vida de trabajo, era muy perfeccionista y siempre trataba de brindar lo mejor”. Resaltó su fortaleza de espíritu que sostuvo hasta el final, “el murió de una enfermedad terminal, era admirable la fuerza que el tenía sabiendo como era su enfermedad”. 

Como empresario lo describió como un visionario: “no era contador, pero tenía una gran cualidad para la administración. Yo creo que todos los empresarios tienen una visión, si no visualizan lo que quieren lograr no lo consiguen. Primero visualizan y luego empiezan a crear los recursos para alcanzarlo, así lo hizo mi papá”.

Experiencia Laboral en IBM
Patricia Pérez, que fue quien motivó el nombre de la heladería a su padre, cumplió otro sueño: trabajar en IBM. “Mi sueño principal era aportar al negocio familiar. No fue posible, pero pude cumplir mi sueño de trabajar en un centro de recursos compartidos, gracias al esfuerzo lo conseguí”, recordó. 

Se fue a vivir a Buenos Aires y trabajaba por tres meses en un estudio contable de auditorias especializado en agentes de carga internacional. Luego postuló en IBM, donde se lleva la contabilidad por medio de lo que se conoce como centro de servicios compartidos, que es un modelo de administración que usan las multinacionales. 

“Estaban todos los países de Latinoamérica más Canadá y cada tanto iban migrando distintos países hacia el mismo centro. Me ofrecieron, ser líder de equipo, pero yo no me animé porque preferí conocer más la base. Y después largarme”, expresó la contadora quien lamentó luego no haber aceptado el desafío. 

 

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