Volver a trabajar. Ése es el pedido que movilizó este lunes a los responsables de los salones de eventos nucleados en la Cámara de Eventos de San Juan a manifestar en la plaza 25 de mayo. Los trabajadores quieren que se los habilite para volver a la actividad ya que aseguran que no dan más y están quebrados.
"Estamos reclamando que se habilite trabajar bajo el formato de eventos. Desde octubre estamos habilitados a funcionar como restaurantes. Pero muchos de los salones no nos pudimos reinventar como restaurantes dado que los costos son elevadísimos. Más allá que tenemos contratos que cumplir, hace un año estamos sin trabajar, reintegrando el dinero de eventos que nos habían contratado", comenzó expresando Natalia Gómez, presidenta de la CASE a Diario La Provincia SJ.
Desde la entidad explicaron que se están reprogramando algunas de las fechas del año pasado pero la situación ya no da más. "Seguimos reprogramando fecha sin tener una visión de cuándo vamos a poder cumplir estos contratos. Entonces vamos a fundirnos", lamentó.
Gómez destacó que a raíz de que los salones de eventos no están habilitados, muchos sanjuaninos optan por contratar otros lugares que están al margen de la ley para poder hacer su fiesta. "Somos la herramienta más segura para evitar los eventos clandestinos ya que se están dando. La gente alquila fincas fuera de Capital y ahí realizan los eventos sin protocolos ni controles", aseguró.
Es por eso que piden "funcionar con protocolos, cumpliendo con las habilitaciones y controles correspondientes". Para ello además piden "la ampliación de la capacidad de los salones" y los "bailes en burbujas". Hoy están habilitadas las mesas hasta 8 personas y la idea es que se pueda bailar alrededor de la mesa.
La CASE fue recibida en el 2020 por el comité Covid y el protocolo de funcionamiento quedó habilitado en julio del 2020. Sin embargo no recibieron luz verde para volver a trabajar.
En San Juan hay alrededor de 45 salones de eventos, de los cuales 30 forman parte de la Cámara y sólo un 20% logró reinventarse para seguir trabajando como restó. Dependiente de esta actividad hay cerca de 5 mil personas que por este parate se quedaron sin trabajo.
"Seguimos pagando todos los impuestos y se mantiene las infraestructuras. Queremos ser escuchados y que nos habiliten la actualidad. El protocolo está establecido y es como los gastronómicos: mesa de 8 personas, uso de termómetro al ingreso, alcohol en gel", finalizó.
