Día del Cáncer Infantil

Rodrigo, el sanjuanino que le hizo frente a los desafíos de su salud y recibió una médula del extranjero

Rodrigo Azcurra empezó con la leucemia cuando tenía 13 años de edad. En noviembre pasado recibió la tan ansiada médula de un donante del extranjero.
lunes, 15 de febrero de 2021 00:00
lunes, 15 de febrero de 2021 00:00

El 3 de noviembre del 2020 quedará marcado en la historia de este adolescente y su familia como el día que volvió a nacer. Rodrigo Azcurra tiene 15 años de edad y después de dos años de lucha contra la leucemia, recibió el tan ansiado trasplante de médula. Hoy se encuentra en un tratamiento para que su organismo no la rechace y su historia es ejemplo este 15 de febrero, Día Internacional de la Lucha contra el Cáncer Infantil. 

El trasplante fue en el Hospital Gutiérrez, donde fue intervenido con algunas complicaciones, pero con un resultado prometedor. “En el día a día nos deja la boca abierta,”, dijo María Vallejos, la mamá de Rodrigo, a Diario La Provincia SJ.

“Son muy pocas las veces que he visto llorar a mi hijo, no lo hizo ni cuando se enteró de su enfermedad. Lo único que nos dijo, ‘esta enfermedad no me va a ganar’. Ese día lloramos de felicidad, ya no era de tristeza”, expresó emocionada sin escatimar en agradecimientos: “no solo la familia tiene mucho que ver aquí. El amor del grupo de compañeros que tiene es muy importante para que él se sienta bien”. 

Sin embargo, la felicidad de la que hoy disfrutan no ha sido fácil de encontrar. Luego de una intensa búsqueda en el país, el INCUCAI dispuso buscar en el exterior porque era necesario tener una médula 100% compatible. “Mis dos hijos mayores no son compatibles. Yo y mi ex esposo no podíamos ser donantes, por eso se hizo la búsqueda afuera de la Argentina, en la cual conseguimos 12 donantes de los cuales solo 1 era completamente compatible”, destacó la madre de Rodrigo. 

Precisamente esa persona fue la que donó su médula y el resultado fue exitoso. Por protocolo no saben quién es ni de dónde. Solo saben que es varón, que tiene 36 años y que mide 1,80 metros.

“Tuvimos problemas con la cuarentena. Lo cuidamos mucho hasta que nos dieron la fecha de viaje el 28 de septiembre. Teníamos vuelo común pero al suspenderse todo el tema de los vuelos, eso perjudicó el viaje de mi hijo”, señaló destacando que pudo ir a Buenos Aires gracias al avión sanitario que dispuso Salud Pública de San Juan, a través de Gabriela Esposito, encargada de INCUCAI que fue quien gestionó todo. 

Pero esa no fue la única complicación para Rodrigo, que apenas llegó a Buenos Aires tuvo que ser intervenido quirúrgicamente para sacarle el catéter que se le había infectado, por lo que pasó 10 días internado. Cuando se dispuso la realización del trasplante, apareció una nueva complicación: “tuvo la suerte de que cuando le ponen la vía central para ser trasplantado, le hacen un pequeño pinchazo en el pulmón por lo cual tuvo que ser intervenido nuevamente”.

“Pasamos un mal momento, pero pudo ser trasplantado”, expreso feliz María que luego de tantos inconvenientes a los 13 días de la operación, le dieron la excelente noticia de que la médula había prendido. “Esperábamos que fuera en un mes, pero el estudio que se hizo a las dos semanas salió bien, así que había motivos para estar feliz”, expresó emocionada.

Con nuevas energías para seguir, Rodrigo renueva sus expectativas. “Él quiere volver a la escuela. También habló con la doctora si podía volver a jugar a la pelota porque le gusta ese deporte pero le sugirió que espere porque es muy pronto. Hay que cuidar la médula, no hay que exigirle al cuerpo todavía, pero sí le dijo que podía salir a caminar”, contó esperanzada.

Reconoció el trabajo de todo el personal médico que los ayudó y que fueron muy atentos con Rodrigo. “Debo resaltar la excelente atención, muy buenos médicos y muy responsables. Se ponen en comunicación conmigo, preguntando cómo está Rodrigo y me encargan que le avise cómo se encuentra”, expuso agradecida.  

“Él tiene que seguir con un tratamiento, paso a paso para que el organismo no rechace la médula, que puede suceder y volver a un trasplante. Es muy pronto, pero hasta aquí está todo bien. Si sigue así en dos o tres años puede tener el alta”, finalizó subrayando que: “uno cree que es una enfermedad sencilla y no es así. Un trasplante tiene su antes y su después les cambia la vida a las personas”. 


 

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