El 18 de enero un terremoto destruyó las casas de cientos de familias sanjuaninas que en pocos segundos perdieron todo lo que tenían. Inmediatamente, diversos grupos solidarios se unieron para ayudarlos a atravesar este momento con todo tipo de donaciones. Lo urgente era que tuviesen un plato de comida y un techo sobre el cual dormir.
Sin embargo, un grupo de quince chicos descubrió que además de llenar las panzas de la gente, era necesario ocuparse de los familiares que no tienen voz: las mascotas. Se trata del grupo Rover de los scouts, integrado por chicos de entre 18 y 21 años quienes además de ayudar a cocinar viandas todos los fines de semana, también recorren la zona de la gente afectada entregando cariño y comida a los mañosos de cuatro patas.
"Dentro de la formación que les damos a los chicos se trabaja mucho en la rama de los valores. Además los orientamos para que se vayan forjando en la adultez con proyectos de servicio. Ahora se dieron el terremoto y la pandemia y el scout está siempre listo. En un primer momento cubrimos la primera necesidad del hombre, que es alimentarse. Por eso les llevamos un plato de comida lista", contó a Diario La Provincia SJ Rolo Garepia, a cargo de la división Rover de Santa Lucía.
Más allá de ayudar con una vianda, ellos encontraron otra necesidad que había que subsanar. "Ellos encontraron una necesidad que nosotros no vimos. Empezaron en silencio a traer alimento para las mascotas, fue y sigue siendo algo grandioso porque asumieron el concepto de que la mascota también es parte de la familia", agregó el coordinador.
Por el momento, ellos mismos ponen de su bolsillo el dinero para el alimento. "No hemos pedido donaciones porque estamos colaborando entre todos. Los chicos hicieron un relevamiento así que saben en dónde hay mascotas y cuántas. Incluso guardamos todo lo orgánico cuando cocinamos porque hay familias que tienen otro tipo de animales como gansos".
Con la panza de todo el mundo llena, era momento de ayudar a sanar el alma. "Ayudamos con todo lo que podemos, incluso hay un grupo de scouts que viene a jugar con los chicos. Los entretienen luego del trauma que han pasado. Además de entregarles una mediamañana de galletas y chocolatada, los niños jugaron y se dispersaron un rato".
"Es muy satisfactorio cuando los jóvenes se prestan al servicio de la sociedad. Nosotros les entregamos medallas, pero les inculcamos que la mejor medalla es la que se lleva en el alma. Todo el mundo viene y se va contento porque saben que están haciendo un bien", sentenció Garepia.
Quien tenga donaciones, sobre todo de productos frescos como carnes, verduras y lácteos, se puede comunicar al 2644704894.
En cuatro patas
No es el único grupo preocupado por asistir a las mascotas. En las primeras horas tras el terremoto el Voluntariado Social, encabezado por una médica veterinaria y las organizaciones protectoras de animales Acapcha, Patitas Sin Hogar y Voluntariado ProvidAA, recorrieron la zona para ayudarlos.
Allí aprovecharon para esterilizar tanto perros como gatos y tratarlos por sarna, moquillo, garrapatas y pulgas.
