Historias

Leticia, la abuela que consigue que funcionen 20 merenderos a lo largo de toda la provincia

Desde hace algunos años se encarga de gestionar donaciones para que los chicos tengan un plato de comida y un espacio para distraerse al menos tres veces por semana. Conocé su historia.
sábado, 25 de diciembre de 2021 17:09
sábado, 25 de diciembre de 2021 17:09

Para la solidaridad no hay edad, ni clases sociales, solo se necesita de un espíritu generoso convencido de que una sola persona puede cambiarle la vida a cientos más. Así es Leticia Bertazzo, una sanjuanina quien tras residir en Río Negro junto a su hija menor, hace cinco años decidió regresar a su tierra natal y ayudar a los que menos tienen. 

Este sábado, Diario La Provincia SJ dialogó con ella para conocer de dónde surge este "espíritu navideño" que Leticia mantiene durante todo el año y con el que consigue mantener con vida 20 merenderos en distintos puntos de San Juan. 

"Dos de mis nietas hacían patín carrera y por ahí mi hijo no tenía cómo financiarlo. Por eso empecé a ir a la Secretaría de Deporte. Creo que iba los siete días de la semana. Mis nietos varones me dijeron que necesitaban pelotas y también las conseguí. Yo no tenía teléfono y un día le llaman a mi hija y le dicen que tenían golosinas para mí. Cuando llego, me preguntan en qué había ido, cuando les contesté que en colectivo me respondieron que me iba a tener que buscar otro medio de transporte porque me tenían tres pallets llenos de golosinas", recordó.

Así comenzó a repartirlas en distintos merenderos en los que sus hijas trabajaban gracias a planes laborales y ese fue el puntapié inicial. Igualmente, no era la primera vez que tenía intenciones de ayudar. Apenas volvió a San Juan presentó los papeles para que desde el Gobierno le proporcionaran mercadería para abrir su propio merendero, pero hasta el momento no había tenido suerte con los expedientes.  

"Cuando me llamaron les dije que había pasado tanto tiempo que iba a tener que hacer un listado nuevo, porque por los chicos por los que yo pedí ya son papás e iba a tener que pedirles los nombres de los hijos", contó entre risas sobre su primer encuentro con el funcionario que la atendió. 

"Así conseguí las donaciones para poder hacer funcionar tres merenderos, dos en Pocito y uno en Rawson que es en mi casa. El primer mes me dieron leche y alfajores y galletitas. Al mes agregaron yogurt, ahora nos dan leche chocolatada, arroz con leche, galletas, budines. Como había y hay mucha necesidad, decidí darles a estos chicos tres veces a la semana la merienda, y con el resto de la mercadería armé otro merendero".

Esos fueron los inicios, pero actualmente ayuda a siete merenderos en Pocito, ocho en Rawson, cuatro en Iglesia [que cuenta también con escuelita de fútbol], varios en Capital  y Chimbas. "'Seco mucho la mente' en las distintas reparticiones para conseguir mercadería, pero las distintas coordinadoras también hacen de todo para juntar donaciones. No sé a ciencia cierta a cuantos chicos logro ayudar pero solo por contar algunos, en el merendero de Valle Grande van alrededor de 80, en la Villa Congreso unos 70, en el Loteo Montilla son poquitos, van unos 40;  en Viñedos del Sur 50, en General Acha y calle 8 van alrededor de 110 niños de Rawson y Pocito", relevó solo sobre algunos proyectos.

Para este nuevo año que está a punto de comenzar, Leticia sueña con poder mantener todos los lugares con los que colabora e incluso seguir expandiendo su labor.

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