Aunque falta para la recuperación total, el panorama es esperanzador. El caso de un siniestro vial grave en San Juan escribe una historia de esperanza tras semanas de angustia. Mario Araya le ganó la pulseada a los pronósticos más difíciles y abandonó terapia intensiva después de sufrir heridas gravísimas en un siniestro vial.
A principios de septiembre, el joven trabajador de comercio y papá que fue atropellado cuando circulaba en su moto por la zona de calles Mendoza y Saavedra, en el departamento Chimbas. En un primer momento, el conductor del vehículo presuntamente involucrado se fue del lugar pero después se presentó en la seccional policial.
Pero la atención estaba en que Mario pudiera salir adelante ya que todo el golpe lo había sufrido en la zona del torax. Su esposa Carolina Arroyo había expresado a Diario La Provincia SJ el pasado 6 de septiembre que "está delicado. Tiene problemas en los pulmones, ocasionados por el impacto contra el vehículo. Tiene asistencia respiratoria mecánica en terapia intensiva en el Hospital Rawson. Atraviesa un día a día. Su vida está riesgo, me han dicho los médicos. Sólo esperamos que pueda salir y recuperarse. Les pido que recen mucho por él".
Las cadenas de oración se multiplicaron y la fuerza de Mario sumado al cariño de los seres queridos acompañaron el proceso de más de un mes. Carolina confirmó este sábado a este diario que "tras la última cirugía, Mario ya está en una habitación común. Aún falta un largo camino por recorrer; mucha rehabilitación".
La familia está muy agradecida de las muestras de apoyo recibidas y feliz que Mario pudo sobreponerse a cada obstáculo. En su proceso de rehabilitación se involucran sus miembros superiores y la recuperación de los procedimientos quirúrgicos. Una historia de superación que se encamina hacia el mejor final, con el alta definitiva del joven trabajador.
