El terremoto del pasado 18 de enero, de magnitud 6.4 en la Escala de Ritcher, que sacudió el suelo sanjuanino y de varias provincias de la Argentina, dejó secuelas no sólo en lo material, sobre todo en los departamentos que abarcó la zona epicentral; sino también en la salud de muchas personas a quienes les cambió la vida a partir del fuerte sismo.
A partir de entonces fueron muchos los trabajos que se comenzaron a realizar con las familias damnificadas, y sobre ellas, particularmente a mujeres embarazadas que en muchos casos necesitaron ser trasladadas a centros de salud. Con especial atención, el equipo de Salud Mental lleva adelante nuevos relevamientos con un propósito claro, evitar que esas mujeres corten el vínculo con el resto de la familia.
"Actualmente estamos trabajando en un relevamiento para conocer y ver las necesidades de este grupo. En cuanto nos encontramos con una mujer embarazada la ponemos en contacto con el programa 1000 Días; se han hecho traslados de embarazadas para su control, hubo mujeres que estaban justo en su fecha probable de parto", relató la referente de la Zona Sanitaria V, Carina Ruggieri a Diario La Provincia SJ.
Con el correr de los días, fueron muchas las historias que se conocieron sobre el impacto del terremoto en más de 600 familias, en donde sin dudas las mujeres embarazadas presentaron riesgos mayores. Debido a que en varios casos perdieron muchos materiales y elementos de uso cotidiano, mujeres en periodo de gestación reflejaron temor sobre lo que podría llegar a pasar y cómo inferiría eso en la salud de ambos, mamá y bebé.
"En la inmediatez se las trasladó a hospitales para que les realizaran un control, en cada caso se definen las situaciones y estrategias de abordaje. A veces las embarazadas poseen otros recursos familiares que posibiliten que estén seguras y que no sean desarraigadas de su núcleo familiar, ya que es un momento muy particular", explicó la licenciada.
Y agregó que "en las intervenciones de emergencia se sugiere es no desmembrar el número familiar. Se hace todo lo posible para que la familia permanezca junta, salvo que fuera algo que ya no se puede sostener, cuando hay riesgo de vida. Si es necesario que permanezcan en el hospital, así se hace".
