Historias

Liliana, la vendedora que sale a la calle con el sueño de la casa propia: “no pierdo la ilusión”

La mujer de 62 años es vendedora ambulante de sus propias preparaciones y aunque lo que gana le alcanza para lo necesario, no pierde la ilusión de que su vida puede cambiar.
miércoles, 13 de enero de 2021 17:00
miércoles, 13 de enero de 2021 17:00

Su día comienza a las 4 de la mañana, cuando el reloj marca la hora de levantarse y poner manos en la masa. El desayuno es interrumpido entre el horno y las diferentes preparaciones que horas más tarde saldrá a vender. Sin embargo, una tarea previa le indica que ya es hora de salir de casa.

Así comienza su día Liliana Tello, la sanjuanina que tiene 62 años y que se volvió viral en redes sociales gracias al tierno gesto de un cliente, cuando se sacó una foto con ella y la compartió en varios sitios. La mujer todos los días sale de la casa que alquila, a vender sus delicias dulces y saladas para pagar sus gastos. Si bien sus semitas, budines, pizzas, empanadas y pollos rellenos le permiten llegar con el alquiler, sueña con tener su casa propia y máquinas que la ayuden a avanzar en su producción.

“Yo comencé a salir a la calle hace tres años cuando me separé, no tenía trabajo y no sabía qué hacer, pero Dios sabe lo que me gusta el amasijo y decidí comenzar con eso. Primero hacía semitas pero no me alcanzaba para pagar el alquiler, entonces sumé las cosas dulces. El que haya podido seguir se lo debo a mis clientes ya que fueron ellos los que me empezaron a recomendar, ahora me piden que les haga cosas diferentes y se las preparo con gusto”, contó Liliana a Diario La Provincia SJ, en medio de sus ventas por Avenida Libertador y calle Alvear.

Para que sus delicias sean tan exitosas, Liliana admite que las cocina pensando en que son para ella misma y su familia, a su hija y su nieta siempre quiere ofrecerles lo mejor. “A mí no me molesta salir a vender así, al contrario, le agradezco a Dios que todos los días me de las fuerzas y las manos para seguir amasando. Hay mucha gente que tiene las ganas y la necesidad de hacerlo pero por diferentes situaciones no puede, eso es lo difícil. Yo puedo y mientras Dios me lo siga permitiendo, voy a continuar. El martes cumplí 62 años pero no siento la edad”, revela mientras ríe de alegría.

Sus habilidades culinarias no es lo único que la mujer ofrece, ya que todos los días al amanecer, cerca de las 5:30 de la mañana, también hace tareas de limpieza de veredas en varios domicilios. Después vuelve a su casa, busca lo que amasó y horneó más temprano, y finalmente sale a recorrer las calles de Capital con su canasto y bolsas repletas de comida. Todo a pie.

Gracias a Dios llego a pagar el alquiler pero no me queda para nada más, hay mucha gente que me ayuda con alimentos y ropa, y así sigo. Sueño con tener otras máquinas industriales que me ayuden con lo que hago para que lo pueda hacer más cómoda, todo lo horneo en el horno de la cocina y muchas veces es difícil. Pero mi gran sueño, el más grande y por el que todos los días me levanto, es poder tener mi casa propia, el llegar a un terrenito y construir para mí, tener mi lugar”, cuenta con lágrimas de emoción en los ojos.

Hasta tanto eso llegue, Liliana reza para que “un buen corazón” la ayude a alcanzar su meta. El segundo motivo de sus oraciones es para que las calles sanjuaninas se sigan abriendo a su paso y le sigan dando las ventas que planea, además de los buenos momentos con quienes ya la conocen.

En la vida todo se puede, solo que los caminos a veces son difíciles, pero todo se puede. Hoy me toca esto y lo hago feliz, poniendo lo mejor de mí y los mejores ingredientes, pero no pierdo la ilusión. Estoy muy agradecida del chico que me ayudó subiendo mi foto y contando mi historia, ahora me llaman más y eso es bueno, quien sabe. Voy a seguir para lograr una jubilación y avanzar con las ganas de tener mi casita”, finaliza antes de retomar su marcha.

Para quienes deseen contactarla, Liliana recibe pedidos de comidas dulces y saladas al número 264 561-7501.

 

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