Ayudar. Ésa es la palabra que se potencia cuando la situación económica es crítica. Pero en época de pandemia no es fácil, por las limitaciones que se generan para evitar contagios. Sin embargo, no hay virus que frene la fuerza de ser solidarios y por eso pese a todo se animaron a sumar un merendero a la lista que ya tienen.
Se trata de la Asociación Civil Acción Solidaria, quienes el miércoles pasado inauguraron un lugar en calle Florida en Carpintería, en Pocito, para asistir alrededor de 80 chicos de la zona. La inauguración no fue con "bombos y platillos" como podría haber sido en otro contexto, sino que tuvieron que apelar a lo sencillo bajo estrictos protocolos y cuidados para cuidar la salud de todos.
Para ello, Mariela Calivar, presidenta de la institución con otras mujeres del equipo llevaron yogurth para repartir en esa zona vulnerable y necesitada. "Algunos chicos fueron con barbijos y tomaron un vaso de yogurth con alfajor. Pero en sí, van y retiran con un taper. Éste va a funcionar 2 a 3 veces a la semana", explicó a Diario La Provincia SJ.
El grupo solidario cuenta con alrededor de 12 personas que trabajan de manera solidaria y desinteresada en los 4 merenderos que tienen, de los cuales 2 están en Carpintería, 1 en Caucete y 1 en Capital.
Ayudar en donde "estalló" la pandemia
Caucete es uno de los puntos donde la asociación colabora con los que menos tienen. Allí, y para hacer frente a la pandemia, la asociación asiste de la mano de Mariela con 2 colaboradoras para respetar los protocolos y seguir manteniendo el merendero.
"Todos los merenderos trabajamos en la cuarentena pero al ser el epicentro en Caucete no podíamos pasar para llevar cosas allá.
Ahora un tambo lleva a los chicos la leche y así nos manejamos allá. El viernes fue muy emotivo ver la reacción de los niños porque al ver llegar el tambo, gritaban 'viene el lechero'. Los chicos hicieron rápido cola con el barbijo llevando las botellas o termos", relató destacando que la leche del tambo es una donación del ministerio de Desarrollo Humano.
El merendero asiste actualmente a 40 personas pero se va a agrandar en los próximos días para alcanzar alrededor de 60 pequeños hasta los 12 años de edad.
"Acá ha sido tan terrible el tema coronavirus que todavía la gente está sugestionada y se incrementó todo, como la desocupación. Por eso también hacemos almuerzo 2 veces a la semana. Para cuidarnos a nosotros, nos dieron la directiva de que la leche la paga el gobierno", subrayó agradeciendo al banco de alimentos de la provincia.
"Fue muy emocionante ver el viernes pasado a los chicos esperar el lechero. Tengo 48 años y recuerdo cuando iba el lechero a mi casa. Llegó el viernes a las 16.30 de manera puntual con el chocolate con leche y estaban los niños sentado. Cuando lo vieron empezaron a gritar 'el lechero, ahí viene el lechero'. Luego hicieron fila para llevarse con las sopaipillas", finalizó con orgullo Mariela.
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