Cuando la vida aprieta, las mejores ideas surgen para impulsar y seguir en camino. Con esa concepción, dos sanjuaninas por adopción, Patricia Medina y Antonela Taruselli, madre e hija y ambas de Formosa, no se dejaron vencer tras quedarse sin trabajo en plena pandemia, y juntas comenzaron un emprendimiento propio con el que son furor.
Se trata de "La chipería", una propuesta gastronómica que busca impulsar en San Juan la delicia de los chipá y demás recetas del nordeste argentino.
"En mayo de este año, ambas quedamos sin trabajo. Mientras rediseñábamos nuestra nueva realidad, nos pusimos a hacer algunas comidas típicas del litoral, de donde somos oriundas, entre ellas unos chipás que, como calculamos mal las cantidades y nos quedaron muchos, convidamos a algunos vecinos y conocidos que quedaron encantados", comenzó relatando Antonela a Diario La Provincia SJ.
Ese accidente, las llevó a pensar en grande. Fue así que decidieron probar suerte y comenzar a producir chipá para vender. Inmediatamente la propuesta tuvo gran éxito entre sus primeros clientes y la buena respuesta las ilusionó con seguir por ese camino.
"¡Fueron aclamadas desde la primera vez! Nos empezaron a pedir otras personas y pusimos quinta a fondo armando una página en Instagram y publicitando allí nuestras elaboraciones esa misma semana", contó todavía sorprendida, la joven.
Desde entonces es que a diario no paran y con el correr de los meses, mejoraron la propuesta sumando productos y opciones para regalos y días especiales. "Pensamos siempre en la practicidad, en ofrecer productos que resuelvan momentos como reuniones de última hora ó simplemente darse un gusto. Vimos que no se encontraba mucho de ese estilo, así que sumamos scones simples y con agregados", detalló Antonela.
En este marco, agregó que "luego, por sugerencia de una amiga de Venezuela, sumamos tequeños con salsas también artesanales que fueron bien apreciadas y muy requeridos. Últimamente incorporamos opciones dulces a la oferta, por ejemplo, unas galletitas en rollos espiral de chocolate y vainilla que salen geniales".
El desafío que las unió aún más, las llevó a dar lo mejor de ellas, que lejos de haberse dedicado anteriormente a la gastronomía, incursionan con gran éxito en el sector. "El entusiasmo y la persistencia son ingredientes que van de la mano. Conocimos en este camino a muchas otras personas con las mismas ganas de salir adelante ofreciendo muy buenos productos. Con fe y esperanza. No estamos solas y eso motiva", subrayó la emprendedora.
Es por eso que ahora ya se esperanzan en alcanzar grandes logros de la mano de los chipás, y propuestas que nacen desde el seno de la creatividad.
"En el corto plazo, nuestra meta es poder abrir un local para brindar un horario más extendido y más variedades con la misma temática: congelados listos para hornear en casa en solo 15 minutos. Para más adelante, soñamos abrir puntos de venta y que nuestros productos acompañando todos los días las mesas sanjuaninas", finalizó Antonela.