Albardón

Don Peco, el "héroe de Albardón" perdió casi todo en un voraz incendio

Una habitación y la cocina comedor se quemó, tras un cortocircuito, y producto del avance rápido de las llamas la estructura quedó inhabilitable.
martes, 1 de septiembre de 2020 13:22
martes, 1 de septiembre de 2020 13:22

Un voraz incendio azotó este domingo en la madrugada a Don Crescencio “Peco” Elizondo, el hombre que en el 2019 se convirtió en el "héroe" de Albardón. Es que el 18 de marzo pasado logró encontrar sano y salvo a Benjamín Sánchez, el nene de 5 años que se había perdido en el desierto de aquel departamento.

Lejos de aquel tiempo, cuando supo contar con orgullo el momento que le generó encontrar al pequeño con vida, el hombre atraviesa una difícil situación. Es que la casa se le quemó, tras un cortocircuito, y producto del avance rápido de las llamas perdió parte de la vivienda. 

Sucedió  en calle La Laja 6006, en una finca donde vive el abuelo de 75 años. Allí vive con su esposa, su nieta y dos bisnietas. Según indicaron desde Bomberos Voluntarios de Albardón, la humilde casa de caña fue arrasada por las llamas pasada las 3 de la madrugada del domingo. Las llamas se habría provocado a partir de un cortocircuito que fue constatado con las pericias realizadas el lunes en la mañana. 

Se le quemó la habitación donde dormía la mujer con los niños y la cocina comedor. "Ahí en la finca le prestan a Don Peco y al momento del incendio estaba él con su señora, su nieta que está operada de la cadera y sus dos niños. Sacaron como pudieron todas las cosas, las pertenencias de la nieta y ha quedado todo al intemperie", explicó Sonia Benegas, jefa del cuartel de Bomberos.

El municipio se hizo cargo mediante la asistente social, Gloria Mercado que llevó cucheta, colchones, frasadas y mercadería. Luego bomberos comprobó que está inhabitable la casa por lo que hay que derribarla.

"La casa es de adobe y caña. Las paredes tendrán 70 centímetros de ancho y el techo es de caña y chapa. No quedó nada de nada. Lo que se trataba de ayudar era que se le diera algo que pueda habitar. El temblor de anoche fue fuerte y no había nadie pero ella en el día se queda con sus abuelos y de noche se va a la casa de unos parientes y deja todo tapado con un nailon y corre riesgo de robo", agregó.

Don Elizondo vive en una casa de adobe atrás de la habitación que se quemó y las llamas no alcanzaron ese lugar. Pero por lo precario igual corre riesgo de derrumbe. Los techos están apuntalados y en cualquier momento puede ocurrir una tragedia.

 

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