Historia

La pandemia no le frena sus sueños: con 16 años entrena para ser boxeadora profesional

En su casa, y lejos del club, la chica entrena sola hasta que vuelva la actividad a la "nueva normalidad". "Se me complica todo un montón pero no bajo los brazos", aseguró la joven que no deja de practicar nunca.
lunes, 31 de agosto de 2020 00:00
lunes, 31 de agosto de 2020 00:00

La vuelta a Fase 1 por el brote de coronavirus en San Juan, frenó las actividades de miles de sanjuaninos. Sin embargo, los sueños nunca se pararon como los de Araceli Vergara, que pese a que su barrio estuvo en aislamiento y la provincia en cuarentena, nunca dejó de trabajar para alcanzar en un futuro sus metas.

La joven tiene 16 años de edad y vive en el barrio Santa María, en Chimbas. Allí conjuga sus estudios secundarios con su sueño de ser boxeadora profesional, para lo que entrena todo el tiempo. El camino del box lo inició en el 2018, cuando recién cumplía 15 años de edad. 

"Siempre me gustó el boxeo pero me decían que era para hombre y no estaba en mis planes. Un día fui al club Santo Domingo porque quería entrenar y vi que hacían boxeo y empecé al otro día. Ví que habían más chicas y con ellas me llevé muy bien en cuanto las conocí", comenzó expresando a Diario La Provincia SJ, Araceli.

Araceli es sobrina de Alejandro Mauricio "Gringo" Cabrera, el histórico boxeador sanjuanino que hoy cuida las espaldas de reconocidas figuras políticas en Buenos Aires. De él obtuvo los primeros acercamientos al mundo del ring a través de los regalos que le hacía en distintos momentos de la vida. Pero en su casa también el boxeo ocupa la atención de la familia frente al televisor. 

"Mi tío dejó de pelear antes de que yo naciera. Cuando venía a visitarnos nos regalaba cosas de boxeo como guantes", señaló la joven quien destacó que cuando le contó a su familia que iba a iniciar el camino del boxeo generó apoyo pero también expresiones de temor.

"Mi  papá me acompañó siempre y mi mamá también pero ella se sorprendió un poco más. En realidad a ella le da miedo porque soy mujer y soy chica", puntualizó Araceli a la vez que aclaró que el apoyo que recibe de toda la familia es muy fuerte y eso le permite hoy ir creciendo en ese perfil.

Con porte firme, la chica se caracteriza por la "pegada fuerte". Según sus entrenadores, de la Escuela Echegaray/Pereyra, la boxeadora amateur "tiene muy buen futuro con este deporte" y por eso nunca deja de entrenar. 

Sus referentes son su "profe", el entrenador Victor Echegaray, y una boxeadora de Buenos Aires, de apellido Romero. "Me gusta verla boxear", aseguró la chica que quiere "tener una carrera como profesora de gimnasia y ser boxeadora profesional. Me encantaría ser campeona". 

En su camino de la mano del boxeo, hizo guantes, sparring con Cecilia Roman y ya compitió en categoría 57 y 60. Ambas las ganó y por eso pese a que la pandemia le puso un freno en los entrenamientos en la escuela y con sus profesores, sigue practicando en su casa.

"Se me complica todo un montón pero no bajo los brazos. Me dan algunos bajones porque no puedo ir al club con la gente que me ayuda pero bueno, espero que pase rápido todo esto", señaló la chica que confesó que cuando aislaron su barrio "tenía miedo a contagiarme y mi familia también tenía miedo". 

"La provincia y el mundo están viviendo una pelea muy dura contra el coronavirus", aseguró esperanzada que todos unidos ganen esta batalla. 

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