Historia

"Con respeto al coronavirus", una abuela sanjuanina cumplió 100 años en plena pandemia

María Luisa Riveros es de Angaco y tuvo la dicha de celebrar sus 100 años antes de volver a la cuarentena obligatoria.
domingo, 23 de agosto de 2020 00:00
domingo, 23 de agosto de 2020 00:00

Sus manos no representan para nada su edad, el brillo en sus ojos transmite miles de alegrías vividas y el cariño en su voz habla de una mujer calma, serena y sabia. Así es María Luisa Riveros, la abuela sanjuanina que el pasado miércoles 19 de agosto cumplió 100 años y tuvo la dicha de celebrarlo, con los cuidados indicados, junto a sus seres queridos. 

El mismo día en el que San Juan comenzaba a vivir un nuevo escenario por la pandemia de coronavirus, María Luisa festejaba en un almuerzo "por turnos" nada menos que diez décadas de vida, en Angaco, el departamento que a 23 kilómetros de la Ciudad, la acoje hace ya muchos años. Cuidada y rodeada de cariño, cuenta desde la casa de su hija lo lindo que es para ella llegar a esa edad. 

"Es una alegría enorme, estuve con mi familia y la pasamos muy bien, nos cuidamos mucho y me hicieron un agasajo muy lindo", relata la flamante cumpleañera, a Diario La Provincia SJ. 

Ese día fue especial para ella y toda su familia, ya que hasta el momento del cumpleaños, San Juan vivía bajo una "nueva normalidad" que les permitió festejar. Desde temprano en su casa comenzaron los preparativos para el agasajo y ella se alistó para lucir radiante frente a los suyos. 

"Yo solo espero la voluntad de Dios, a veces me pregunto ¿cómo voy a cumplir 100 años? y estoy bien, es es una gracia de Dios. Me esperanzo en lo que él disponga de mí, no le tengo miedo a nada solo hay que seguir con los cuidados", asegura sentada en la mesa, junto al ramo de flores que su hijo le envió desde Córdoba, y a globos que forman el número 100. 

En medio de ese momento especial recuerda el terremoto del 44, como un hecho histórico que también vivió, además de la actual pandemia de coronavirus. "Fue terrible, eso si me acuerdo, fue tremendo. También me acuerdo de las cosas de la vida, permití a mi marido muy pronto y después vine a vivir acá con mi hija. Con ella estoy muy bien, me cuida mucho y estoy segura que me va a cuidar hasta el último día de mi vida", agrega entre risas y frente a la emoción de su hija Mabel. 

Como una de las principales encargadas de hacer que su mamá viviera un día único, Mabel con quien vive desde hace unos años, habla de ella con admiración y mucho amor. Señala que a veces cambian de roles de madre - hija pero cuando tiene que recibir un reto, María Luisa lo hace sin tapujos. 

"Es una dicha tenerla conmigo y en las condiciones en las que está, en esta pandemia la cuidamos el triple, a pesar de que la casa es chiquita ella de la vereda no sale. Mi mamá es una mujer prudente, educada, que siempre nos pide la unión en la familia y creo que es el mensaje que siempre nos dejó", revela a su lado. 

María Luisa junto a su hija Mabel, su nieta Rosana y su bisnieta Fernanda

Cuidadosa con sus objetos y emocionada por mensajes y regalos que aún recibe, María Luisa se volvió la abuela sanjuanina famosa de quien los médicos se sorprenden por su excelente estado de salud. "No tiene ninguna enfermedad, solo pérdida de audición pero en esta cuarentena le compramos un audífono nuevo que la ayuda a escuchar mejor", resaltan. 

Entre agujas y lanas que la mantiene ocupada tejiendo al crochet, y libros que la llevan a viajar en medio de historias, María Luisa también vive el orgullo de poder disfrutar de sus nietos y bisnietos, algunos lejos pero que la hacen sentir siempre acompañada y amada. 

Regalo que su hijo le envió desde Córdoba

"Tiene tres hijos, diez nietos y dieciocho bisnietos. Mi abuela lo es todo, ella nos cuenta que cuando era joven siempre buscaba la unión en la familia, por ejemplo después de cosechar. Armaba mesas largas de comidas y eso le encantaba. Desde siempre la recuerdo tejiendo y cosiendo, es algo que siempre hizo y que hasta el día de hoy hace. La amanos, haber podido celebrar su cumpleaños número 100 es algo que pocos pueden disfrutar", revela su nieta Rosana, quien a diario pasa a verla un ratito y mimarla. 

En tanto que su bisnieta Fernanda cuenta que siempre le pide que le enseñe los puntos de tejido, aunque solo lo hace para estar con ella y disfrutar de su compañía. "Fue la persona que me enseñó a cocinar, me enseñó las comidas típicas pero a todas les dio su toque de abuela. La disfruto mucho, fue difícil en el primer tiempo de cuarentena cuando no la podíamos ver, ahora no la queremos soltar". 

Así, tranquila y con calma, María Luisa cuida de los suyos y les pide que no se relajen en plena pandemia de Covid-19, de esa forma ella se seguirá sintiendo bien, sabiendo que los que más allá también lo están. 

 

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