Historias

Bomberos Voluntarios, una labor con vocación que se multiplicó en pandemia

La dotación de Bomberos Voluntarios de Capital no cesó su trabajo en medio de la pandemia por coronavirus y por el contrario, sumó miembros a su equipo.
miércoles, 19 de agosto de 2020 00:00
miércoles, 19 de agosto de 2020 00:00

Ser bombero voluntario es una tarea que requiere mucho más que solo voluntad, se necesita conocer de sacrificios, amor y vocación por una buena obra que tiene como finalidad una devolución social y de bienestar. Sin embargo muchas veces no es así ya que el ayudar en momentos difíciles significa también presenciar situaciones que jamás se olvidarán.

En San Juan, Bomberos Voluntarios de Capital a diario experimentan esos sentimientos que en pandemia se viven potenciados. Es que desde que comenzó la cuarentena por coronavirus, sus actividades cambiaron al ciento por ciento y más allá de recurrir a siniestros viales o incendios en viviendas, se abocaron a extender una mano a los “camaradas” que lo necesitaban.  

“Fue todo un cambio porque cuando comenzó la pandemia de un día para el otro la gente ya no pudo salir a la calle y las fuerzas debían velar para que eso se cumpliera y todos se mantuvieran aislados. Así que nosotros empezamos a hacer acá en el cuartel distintas meriendas para llevarles a los policías que trabajan en las calles, después una panadería nos empezó a donar cosas y llevábamos eso. Acá en el cuartel cambió todo, empezamos a tener guardias mínimas y se modificaron hasta las capacitaciones, todo fue raro en lo desconocido”, recuerda Heber Mallea, Jefe Segundo de la dotación, a Diario La Provincia SJ.

En este escenario, bomberos también cambió las “prioridades” de las tareas y solo comenzaron a asistir a aquellas en donde la vida de una persona corría peligro. “Dejamos de ir a los rescates de mascotas que aunque suene trillado son cosas que hacemos. Solo salíamos cuando se trataba de un incendio estructural o de un siniestro vial en donde debíamos prestar nuestros servicios”, cuenta el Jefe.

En cuanto a los equipamientos de seguridad ante el coronavirus, los voluntarios de Capital los recibieron a través de donaciones y aunque hasta el momento no tuvieron que usarlos ante posibles contagiados, los estrenaron en un caso particular. “Cuando fue el incendio en el hotel con repatriados en donde un huésped falleció, nosotros asistimos aunque no tuvimos contacto directo con las personas, pero por seguridad nos pusimos todo el equipo de protección en pandemia. Nosotros estamos acostumbrados a usar muchos elementos en nuestro traje, pero es por el fuego, no por algo que no podemos ver”, señala Mallea en relación al virus.

Y agregó que “otro caso en el que trabajamos en pandemia y que también fue muy particular fue cuando un hombre incendió todos los contenedores en Capital. Íbamos a uno y de pronto nos avisaban que había dos más también incendiándose”, explica entre todas las actividades que vivieron durante la cuarentena y que quedarán como anécdotas de un particular periodo.  

Con cientos de cambios es que ahora los integrantes del cuerpo comparten turnos de 8 horas, con charlas detrás del barbijo y un compromiso aún mayor, el de servir a una sociedad en un momento único de la historia. “Durante la pandemia fue un reto seguir con las capacitaciones ya que debimos adaptar las herramientas pedagógicas a la virtualidad. Buscamos que el aspirante a ser bombero voluntario no pierda el proceso que venía recorriendo, actualmente se está armando una plataforma para que puedan tener complementos y además de la capacitación básica de bomberos para que reciban una ayuda extra”, cuenta el cabo Martín Tobares, a cargo de las capacitaciones del equipo, y quien aparte es estudiante de enfermería.

En este marco se busca que quienes ingresen sean también profesionales en otras áreas, o estén en camino de serlo, para que no solo aporten su labor a la sociedad sino que enriquezcan el cuartel desde diferentes especialidades.

“Cuando vamos a una emergencia o a un servicio y vivimos hecho que nos llegan y a veces no duelen, una vez que volvemos al cuartel lo hablamos y charlamos para conocer los sentimientos de cada uno y así apoyarnos entre todos. Con el coronavirus pasó lo mismo, es un momento difícil el que vivimos donde también debimos priorizar nuestras preocupaciones. Además de trabajar la prevención”, dice el joven que cumple horas en el cuartel durante la noche y estudia en el día.

A partir de entonces fue que los miembros que vivían con familiares que pertenecen a grupos de riesgos, tuvieron la opción de ya no cumplir horario presencial en el destacamento, hasta tanto la situación mejorara. “Tuvimos momentos duros en esta labor, compañeros que se fueron que le hacían muy bien al cuartel, otros que nos llenaron de alegrías, pero este momento que vivimos es diferente y tratamos de estar más fuertes que nunca para la sociedad”, asegura Mallea.

Un nuevo miembro que se sumó en medio de la pandemia

El sueño de ser Bombero es un sentimiento inigualable para quien lo siente de corazón. Es por eso que esta pandemia significó una gran oportunidad para uno de los miembros del destacamento que hace tan solo un año comenzó con el equipo. “Cuando llegué vine a consultar y comencé con las capacitaciones presenciales, después con la pandemia seguimos con la virtualidad. El momento en el que me dijeron que iba a ingresar de forma oficial fue muy lindo y se produjo en medio de muchos retos. Para uno significa mucho ya que dejamos muchas cosas de lado por estar acá, entre eso, tiempo a nuestra familia, pero es lo que amamos”, cuenta Juan Ferré quien tuvo la dicha de rendir a nivel federativo el pasado 8 de agosto, y oficializar su lugar.

Juan es también estudiante de Recursos Humanos y con tan sólo cuatro materias y la tesis para terminar su carrera, asegura que espera vivir momento que también lo formen en lo personal. “Muchas de las materias que rendí las preparé acá en cuarentena y mientras cumplía tiempos de guardia. Un poco era asegurar que todos los elementos y vehículos se encontraran bien y el otro rato estudiando”.

Y revela que formar parte de Bomberos Voluntarios hace que crezca en él las expectativas de todo lo que puede lograr ayudando a otros. “El servicio a la comunidad es algo que siempre me gustó y aunque brindé servicio en muchos otros sitios también como voluntario, siento que estando acá encontré mi lugar. Me siento parte del equipo y trabajo mucho la disciplina y los valores. El haber ingresado en tiempos de pandemia es algo muy particular que no me lo voy a olvidar”, revela con emoción.

Festejos del día del niño, las celebraciones que más se extrañan

En medio de una pandemia, en San Juan aún no regresan las grandes celebraciones aunque la provincia goce de un buen estatus sanitario. Es por eso que uno de los eventos que hacían ver a los bomberos voluntarios como verdaderos superhéroes era en las celebraciones del Día del Niño, sonrisas que se registraban y que ahora solo esperan volver a ver el próximo año.

“Tengo dos hijos pequeños y reflejaba todas aquellas sonrisas y alegrías en mis niños. Era muy lindo y algo que verdaderamente extraño porque creo que es uno de los momentos más lindos que me tocó vivir acá en bomberos”, revela Florencia Cuello, quien también es estilista y reparte su tiempo entre el amor de sus profesiones y su familia. “Con la familia es cuestión de hablar y que se entienda por qué hacemos esto y venimos acá. Muchos piensan que ser bombero voluntario es porque no hacemos nada más, pero por el contrario tenemos trabajos y seres queridos a quienes también les tenemos que responder y el estar acá en medio de una pandemia demuestra lo que sentimos por esto. Además lo hacemos con responsabilidad, cumplimos con todo el protocolo y que no hayamos tenido a ninguno de nuestros compañeros contagiado demuestra nuestro compromiso”.

La joven forma parte de Bomberos Voluntarios de Capital hace un poco más de tres años y se enorgullece que el origen del cuartel haya sido sentado solo por mujeres en un principio. “También me preparo actualmente para ingresar a la carrera de enfermería. Creo que las situaciones de emergencias son las que me llaman y voy por esos caminos. Estamos acá para ayudar a la sociedad y una pandemia no nos para, estoy orgullosa de mi lugar y de pertenecer a este equipo. Mis hijos cuentan orgullosos que su mamá es bombero y eso lo es todo”, revela.

Una integrante especial que doblegó sus tareas en las fuerzas

Viviana Tello otra de las mujeres e integrantes del grupo de Bomberos Voluntarios, demuestra su compromiso con la tarea de ayudar a los demás no solo perteneciendo al equipo sino también cumpliendo funciones como parte de la policía comunal en Rivadavia.

“Empecé hace casi cuatro años y desde un principio me gustó y me llamó la atención. Para mi es una labor que es única y en el periodo de pandemia se transformó ya que éramos pocos en las guardias debido a que no todos podían venir. Le puso más el pecho al cuartel entendiendo el servicio debe estar cubierto las 24 horas, por eso empezamos a reforzar guardias”, cuenta.

“Lo veo como un trabajo más que necesita que de todo de mí y así trato de cumplirlo. Cuando tenemos periodos de capacitaciones es algo que disfrutamos mucho entre todos ya que sentimos que son oportunidades para crecer en esto que hacemos. Durante los días más duros de la cuarentena el servicio siempre estuvo y aunque se transformó creo que ahora le podemos dar una mirada distinta a todo”, finaliza.

 

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