Mabel Pugliese es sanjuanina, tiene 63 años de edad y es considerado el segundo caso que llegó a San Juan con coronavirus. Ella es madre de 2 hombres y abuela de 4 y su historia es la de una mujer que tuvo miedos y bronca pero también mucha esperanza con que iba a salir adelante junto a su marido. Hoy es considerada el segundo caso que superó la enfermedad y está curada.
La "abuela" llegó a San Juan proveniente de Brasil el 20 de marzo, justo el día que el presidente Alberto Fernández anuncia el inicio de la cuarentena estricta en todo el país para evitar que el coronavirus avanzara. Ella y su marido cumplieron al pie de la letra las indicaciones y obligaciones y permaneció todo el tiempo encerrada en su casa. Allí recibía las provisiones de comida de su hijo que no se acercaba a ella y se las dejaba en el ingreso a la vivienda.
El 4 de abril comenzó a expresarse en su organismo unos extraños síntomas que desencadenó en una erupción cutánea y una inflamación en el labio. Al consultar al médico y hacer el hisopado le confirmó el peor diagnóstico que pudiera recibir en medio de la cuarentena: tenía coronavirus.
"Tuve una inflamación, me hice ver y el doctor me insistió para hacer una tomografía de pulmones. Ahí salió que tenía neumonía bilateral y quedé internada en la clínica el Castaño, donde la atención es maravillosa", comenzó relatando Mabel en radio Sarmiento.
En Mabel la enfermedad se expresó puntualmente como una inflamación en el labio que luego se extendió al resto de la cara y a la garganta. No tenía fiebre, ni dolor de cuerpo ni tos. Por aquel entonces esos síntomas eran tomados como parámetros para determinar la enfermedad. Sin embargo, no se concebía la inflamación como probable. Por eso al principio nadie sospechó que tuviera COVID-19.
"No es común, mi caso es el primero a nivel nacional y el segundo a nivel mundial. La doctora Romero con otros médicos hicieron estudios sobre mi caso y escribieron sobre esto. Es un caso desconocido. A mi se me inflamó la boca, sentía incomodidad. Al principio tomé antialérgicos porque pensé que podía ser una picadura de algún insecto. Pero luego cuando salió coronavirus continué con el tratamiento acorde a la enfermedad. No es un caso normal, que se inflame la boca y se sienta la cara hinchada", explicó.
Mabel aún recuerda de manera puntual aquel día que fue a la clínica para hacerse atender. A la memoria se le vino cuando le contó que la inflamación de la cara le estaba provocando que la garganta se le cerrara. Ante ese escenario, recordó, que le pusieron un antialérgico y recién ahí pudo comenzar a respirar mejor.
"Fue un susto, nunca pensé que podía ser coronavirus. Nunca tuve otras dificultades para respirar. Pudo haber sido hasta el mismo susto que se me cerró la garganta", pensó aclarando que "uno nunca piensa que lo va a tener y cuando lo tenés te asustas por lo que se escucha" y difunde en los medios de comunicación.
Luego reconoció que todo esto le generó "impotencia y tristeza" porque los días que pasó internada fueron muy duros. En la habitación de la clínica estuvo completamente aislada y "cuando el personal entraba estaban completamente protegidos". "Ellos me decían que estaban preparados pero que estaban asustados. El tratamiento fue muy bueno. Lo más importante es la inyección anticuagulante porque si no está la sangre anticuagulada te puede dar cualquier otra cosa", aseguró.
Cuando su caso se conoció en la provincia, desde Salud Pública lo caratularon el "Segundo Caso Positivo". Sin embargo a través de las redes sociales rápidamente se conoció su nombre, edad y los datos también de su marido, que estaba internada con ella. Eso permitió que mucha gente reaccionara mal y provocara miedo en el entorno de Mabel e incluso de ella misma.
"Cuando estuve internada no sabía nada, hasta que alguien me comentó que se estaba pasando por whatsapp con muchos comentarios. Por eso mientras no estuve en mi casa hubo guardia policial las 24 horas. Lamentablemente la gente se confunde. Cuando volvimos hicimos la cuarentena como correspondía. Solo salimos a hacer estudio y nos cuidamos. Luego estuvimos 3 semanas con internación domiciliaria. No había posibilidad que contagiáramos", señaló.
Recién después de que recibió el alta, y fue confirmada como Caso Recuperado, ella volvió a salir a la calle. Fue el 25 de mayo y para ella esa fecha patria tan importante fue muy significativa.
"Se hablaron cosas, la gente actúa por temor o porque no tiene otra cosa que contar. En un momento dado la impotencia es muy grande y la rabia es muy grande", consideró y luego subrayó: "se puede salir muy bien de la enfermedad, evitarse los contagios, tenemos muchas posibilidades de estar muy bien y me apena mucho que en Buenos Aires hayan tantos casos y no los puedan frenar".
