Caucete

Enfrentar al COVID-19: los sanjuaninos que protagonizan la historia

El personal de salud del Hospital Cesar Aguilar atendió a 5 personas con test positivos de coronavirus, de los cuales solo 1 tuvo el hisopado afirmativo desde que empezó la pandemia en la provincia. Médicos y enfermeros son protagonistas de la historia de la lucha del COVID-19 en San Juan.
viernes, 24 de julio de 2020 00:00
viernes, 24 de julio de 2020 00:00

Pasillos extensos, aroma constante a alcohol y gente que viene y va. Algunos carteles cuelgan recordando que es época de pandemia, de coronavirus, sin embargo no hay casos internados allí ni tampoco circulación viral. Pero sí hay una demanda diaria de otras enfermedades que hay que atender. Algunos esbozan una sonrisa y otros dejan salir una broma, pero todos están atentos a las "virus comunes" que ocupan la agenda, sin desatender el contexto sanitario mundial. El hospital Cesar Aguilar es el centro de salud de referencia de Caucete, San Martín, Angaco, Valle Fértil y 9 de Julio para internar posibles casos de coronavirus.

Allí los espacios están bien separados entre COVID y Limpios (sin COVID) para atender por un lado a los que llegan como casos sospechosos y por otro con dolencias comunes. Allí los equipos profesionales se prepararon para actuar en situaciones de ingreso a la provincia, por Bermejo, de algún caso positivo de COVID-19. Hasta el momento se enfrentaron a 5 personas que les dio el test rápido positivo y sólo 1 con hisopado que confirmó coronavirus y que tuvieron sus horas de internación en el lugar. En cada caso, los sanjuaninos debieron superar los desafíos que fue poniendo la pandemia y convivir con algunas emociones y temores.

Por esos pasillos transitan los actores de esta historia bajo la dirección de la doctora Sandra González y del jefe de zona 2, Juan Pablo Pacheco. Algunos con paso tranquilo, otros a ritmo rápido, cada uno carga en su mente y corazón, cómo es cada día en el hospital desde aquel mes de marzo cuando se declaró formalmente el coronavirus como pandemia. 



De estar sin "refugio" a la cabina

Issa Espín es coordinadora del área programática del Hospital Cesar Aguilar. Todavía recuerda cómo fueron aquellas primeras semanas donde el equipo de profesionales de la salud se enfrentó a los primeros hisopados a transportistas y viajeros que ingresaban a San Juan por Bermejo. 

"Las instalaciones eran un poco básicas. Los chicos estaban al aire libre y se hacía el hisopado así. Ahí saltó el primer caso", comenzó contando Issa quien recuerda que por aquel entonces el temor invadió a muchos sin embargo quienes trabajaron en aquel puesto nunca dudaron de que habían hecho bien las cosas.

"Estaban muy seguros que no se habían contagiado, nos transmitieron la seguridad de que habían hecho todo tal cual se capacitó y el protocolo de colocarse y retirarse los elementos. Las 3 personas nos manifestaron que estaban tranquilos", recordó a Diario La Provincia SJ.

En ese momento se aisló de manera preventiva a ese grupo de 3 personas que hacían la guardia que era un chofer y 2 enfermeros. Cuando dio positivo el PCR del transportista, todos los profesionales que intervinieron ese día fueron aislados y a los días se los hisopó. Tenían razón: gracias a respetar todo el protocolo, no se contagiaron de coronavirus.

En mayo, llegó al puesto de Bermejo la cabina para hisopar y el container para el testeo rápido. Con ambas, se sumó la tranquilidad del personal de salud que trabajaba allá.

Hisopar al primer transportista extranjero con test coronavirus positivo 

Sabía que la persona que tenía frente a ella tenía el test rápido positivo. Es decir, la muestra de sangre indicó que había estado esa persona en contacto con el virus. Con ese escenario, hubo una doctora que se puso frente a él y le hizo el hisopado para confirmar si tenía coronavirus o ya había superado la enfermedad. Esa profesional es Alejandra Mas (41) quien trabaja en la guardia del consultorio respiratorio. 

La doctora dejó la mochila de los miedos afuera y puso adelante la responsabilidad, el cuidado extremo y el control de la situación. "Hisopé al transportista brasileño. El test fue positivo pero el hisopado fue negativo. Probablemente estuvo en contacto con el virus pero ya no  lo tenía", comenzó explicando y confesó que "la incertidumbre lleva al miedo" pero la capacitación es lo que les da fuerza para saber que están protegidos con el uso correcto de los elementos de protección personal.

Alejandra tiene niños chicos y su marido también es médico. Ambos saben que las posibilidades de contagio están presentes pero para eso "no hay que bajar la guardia nunca". 

"En mi caso es bastante dinámico. Mi marido es médico y andamos haciendo postas con los chicos y las tareas del hogar.
Cuando he hisopado, porque venían muchos camioneros y sanjuaninos a hisoparse, en los casos sospechosos, salía bañada, llegaba a la casa, me aislaba, no salía a ningún lado hasta quedarme tranquila que los hisopados daban negativos", finalizó subrayando que el "riesgo siempre está inminente".

Estar en el triage y derivar

Al ingreso del hospital, un container fue refaccionado para convertirse en el punto Triage. Allí una enfermera espera a los pacientes que la guardia policial deriva para determinar la condición de salud. En ese lugar, Fany Paez (44) recibe a los pacientes con todas las medidas de protección que la cubre al 100%. 

Arriba del barbijo sólo se pueden ver sus ojos que "achina" cuando sonríe y cristaliza cuando recuerda a su abuela, quien fue su mentora y la crió. De esa "nona" sacó el amor por la enfermería que hoy más nunca se potencia. Son 18 años dedicados a esta profesión y si bien antes le hizo frente a otra pandemia, la Gripe A, recuerda que no es nada parecida al coronavirus.

"Mi abuela que era enfermera me llevaba al hospital, al área de pediatría. Pasaba el fin de semana con ella ahí y siempre me gustó. Lo que más me gustaba era medicina. Estudié 3 años pero justo se enfermó mi abuela y tuve que volver. Decidí hacer la profesión de ella porque siempre salud me gustó", trajo a la memoria. 

En ese lugar recibe a los pacientes que vienen con todos las dudas por los síntomas que tienen y no falta alguno que le pregunta si eso "¿puede ser coronavirus?". Sin embargo ella transmite tranquilidad y deriva para que los médicos que corresponden puedan atender todos los casos que tocan esa puerta. 

Cuando está sola dentro del container, a veces las dudas vienen a su cabeza pero los supera. "Hace unos años le tenía miedo a la gripe A, porque yo recién era mamá. Pero esta pandemia es diferente. No hay vacuna y es mundial. Pero el temor no es por mí sino por mi familia. No le tengo miedo a esto, al contrario estoy muy conscientizada que si me pasa, me tengo que alejar y mi hija más chica tendrá que ir con su hermano a vivir", finalizó subrayando: "me siento capacitada para estar acá y se que respetando las medidas, me voy a cuidar y voy a cuidar a los demás".

Mantener la calma y los cuidados

Magalí Lozada (30) es enfermera referente del COVID en el hospital. Aún no le toca estar cara a cara con alguien con coronavirus pero siente que está capacitada para actuar en ese momento. 

"Nunca imaginé la pandemia. Es difícil porque me encanta la urgencia, hace 2 años que estoy acá y si bien nunca me imaginé esto, nos venimos capacitando hace tiempo. Cuando empezamos en febrero en el Centro Cívico con las reuniones decíamos que no iba a llegar a San Juan por el calor pero llegó", recordó con una sonrisa la enfermera que lleva 11 años ejerciendo esta labor.

Su marido también transita el mismo camino como agente sanitario y tienen 2 hijos sobre quienes ya planean enviar a un departamento con los abuelos si el coronavirus llegara a circular en la provincia.

"Siempre hay que tratar de mantener la calma, estar tranquila porque sino no sabes actuar bien. Siempre usando todos los elementos de protección correctos", finalizó.

 

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