Historia de cuarentena

Sanjuanina se recuperó del coronavirus y donará plasma: "sé lo que se siente y quiero ayudar"

Patricia Naveda tiene 28 años de edad y contrajo la enfermedad a principios de junio. Este martes le confirmaron que el hisopado le dio negativo, lo que significa que se recuperó. Este viernes donará plasma para ayudar.
jueves, 2 de julio de 2020 00:00
jueves, 2 de julio de 2020 00:00

Su voz está relajada y esboza una sonrisa cada tanto. Está encerrada en su departamento, conjugando la felicidad de haber dado negativo en el último hisopado de coronavirus, con la ansiedad de volver a portar la chaqueta de enfermera en el sanatorio de Núñez donde trabaja. El camino no fue fácil. Fueron 27 días conviviendo con la incertidumbre que genera la enfermedad y los malestares que hacen que no se pueda soportar el cuerpo.

Patricia Naveda es sanjuanina y transitó todos los síntomas de la enfermedad como fiebre alta, dolor de garganta, de cabeza e incluso tos que le provocó irritación y sangrado. Pero este martes recibió la mejor noticia. El segundo hisopado PCR que le hicieron dio negativo, es decir, superó la enfermedad, ya no tiene coronavirus. 

"El viernes de la semana pasada me dio negativo el hisopado. Me dijeron que en 3 días debían volver a hisopar y si daba negativo es que ya no tenía el virus. El lunes me hisoparon y me dio negativo. Ayer (por el martes) me llamó el médico y me dio el alta. Me dijo que ya no tenía más el virus. Estuve esperando que me avisen, estaba muy ansiosa por saber. Preguntaba a que hora iba a estar el resultado y me decían que tenía que esperar, que estar pendiente", relató Patricia Naveda a Diario La Provincia SJ.

La joven de 28 años es sanjuanina pero desde hace 4 años vive en Buenos Aires, en la localidad de San Martín. En Núñez trabaja como enfermera de un sanatorio y al igual que cientos de agentes de la salud, se contagió de coronavirus pese a haber tomado todas las medidas de cuidado pertinente. 

Este martes a las 18 horas recibió el llamado que tanto ansiaba y esperaba: el del médico que seguía su caso. Cuando atendió y escuchó su voz diciendo que el segundo hisopado había confirmado el anterior y había dado negativo, la alegría la desbordó. A partir de ese día era considerada un caso recuperado, es decir, que superó la enfermedad. 

En ese escenario le hizo una propuesta y ella no dudó en aceptar. El médico le preguntó si quería dar plasma para de esa forma ayudar a otros y no lo dudó: "quiero dar porque sé lo que está pasando mucha gente que no se puede recuperar".

"Donde estaba internada estaba saturado todo, las habitaciones. Habían personas desbordadas, que lloraban, y es entendible", recordó. Patricia trajo a la memoria cómo fueron aquellos días que pasaron de pensar que estaba recuperándose a terminar internada nuevamente en una habitación, sola, con fiebre y con los temores que la superaban.

"Me volvieron a internar por la fiebre que no bajaba. Ese mismo día que me llevaron, vino el médico y me dijo 'mirá, no estás bien, te tenemos que trasladar'. Yo le dije que no, que yo me cuidaba sola. Pero me dijo que tenía que entender porque iba a estar más cuidada y monitoreada. Cualquier cosa ellos iban a estar cerca y yo estaba acá sola y nadie me iba a auxiliar. Y más ahora que la gente está tan loca, pensando en lo peor. Estando ahí me costó mucho y más en la noche poder dormir. Sentía mucha angustia, pensaba cosas feas, en la muerte. Pensaba que nunca más iba a ver a mi familia y me desesperaba", recordó con la voz queriendose quebrar.

Patricia pasó esos días entre la oscuridad de la enfermedad y la enorme ayuda del personal de la salud que la atendió. Ella es enfermera y sabe ver en los ojos de sus colegas, cuando algo anda bien y cuando no. Si bien aquellos días en la cama del hospital fueron muy difíciles, la fuerza de su familia a miles kilómetros de distancia, en San Juan, le dio fuerza para no rendirse ni bajar los brazos.

Vivi, como le dicen en la familia, es la segunda de 5 hermanos. Son 3 hombres y 2 mujeres. Además tiene sobrinos y abuelos que extraña mucho. La primaria la hizo en Albardón y la secundaria en María Auxiliadora. Sus padres son de Campo Afuera pero tiene familiares distribuidos en diferentes departamentos.

Ahí estuve mejor, me controlaron pero estaba muy ansiosa y quería volver a casa. Me hicieron el hisopado en la clínica y daba positivo y me dijeron que debía seguir aislada en casa hasta que dieran los 2 negativos

"Mi familia me estuvo mandando mucha fuerza desde San Juan. Mi hermana me hizo un video con toda la familia que me decían que sabían que iba a estar bien. Somos muy devotos de Santa Bárbara de Mogna. Mi hermana fue en bici, mi mamá en moto con mis tíos. Ahora van a ir todos caminando, mis vecinos, mi mamá, mi abuela a dar las gracias desde Campo Afuera. Son como 100 kilómetros o un poco más. Ellos dicen que mientras yo esté bien van a agradecer", agregó.

Este viernes, Patricia donará plasma. Será en su casa donde recibirá al personal de salud que montará todo lo necesario para rescatar esa fracción acelular de su sangre. Será un momento clave porque ese plasma irá destinado a aquellas personas que hoy luchan por su vida para recuperarse, salir adelante y superar el coronavirus.

La joven es enfermera y sabe lo que significa dar ese paso, por eso también está ansiosa para volver a trabajar y más en este momento de tanta dificultad con relación al avance de la pandemia en Buenos Aires. Ella retomará su trabajo el lunes que viene pero no será con la jornada de 16 horas como venía haciendo, sino que comenzará con horario reducido para ir entrando en clima.

Por la enfermedad, se tuvo que ausentar del trabajo un mes, que además tuvo que enfrentar encerrada en su departamento y sin contacto con nadie. Sólo salió las dos veces que estuvo internada y ese cambio fue muy fuerte. 

"Mi supervisora me llamó y me dijo que voy a estar menos horas hasta que me pueda adaptar. Fue un mes en cama sin hacer nada. Los servicios no son fáciles. La gente está con mucho miedo por cómo está todo. Mi vecina me dice que no se puede salir a comprar porque la gente se está peleando por cualquier cosa. Están con miedo", explicó.

Este miércoles, el Área Metropolitana de Buenos Aires, AMBA, comenzó con una cuarentena estricta que implica máximo aislamiento social para frenar el avance de la pandemia. En el país hubo solo en 24 horas, 44 muertos, de los cuales la mayoría son del AMBA. Y la ocupación de camas en los hospitales ya superó el 50%, un escenario que se perfila que puede ir subiendo en los próximos días.

"Mis compañeras me dicen que están saturadas; que por más que la gente no puede ir a las guardias, ellos van. Están saturados todos los servicios. Yo en el lugar que estaba internada, los médicos y enfermeros entraban una sola vez por turno y me pedían paciencia porque estaban saturados y no podía. Es entendible porque hay muchos casos y el servicio no da a basto", agregó. 

Patricia está preparada para ese desafío. Sabe que el regreso no será fácil pero mucho menos las diferentes realidades con las que se encontrará. Sin embargo confía en que todo saldrá bien y que podrá afrontar este momento con entereza.

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