Historias

Día del Amigo: sanjuaninos que viajaron de intercambio y cosecharon lazos eternos

Recorrieron miles de kilómetros para vivir una experiencia académica pero además encontraron personas que los marcaron para siempre.
domingo, 19 de julio de 2020 18:00
domingo, 19 de julio de 2020 18:00

La amistad es un sustantivo abstracto, algo que no se puede palpar ni apreciar con los sentidos. Sin embargo, hay quienes la pueden medir con una cinta métrica imaginable de muchos muchos kilómetros. Es que no hay una regla mágica para hacer amigos, ni siquiera la de la distancia.

En la previa del Día del Amigo (en Argentina, porque a nivel internacional se festeja el próximo jueves 30), Diario La Provincia SJ reunió el testimonio de cuatro jóvenes sanjuaninos quienes en los últimos años viajaron con becas o a través del programa de intercambio de la Universidad para completar su formación en el extranjero, pero volvieron con un teléfono cargado de fotos y recuerdos con nuevas amistades.

Giovanna Maratta 
Poco antes de recibirse de Ingeniera, Giovi viajó de intercambio a Colombia, en donde conoció a Eva Binder de Austria. "Nos conocimos en el grupo de intercambio en Ibagué (Colombia). Éramos vecinas, estudiábamos algo similar y nos hicimos muy amigas desde el primer día. A pesar de que no vivíamos en la misma casa estábamos todo el tiempo juntas. Desayunábamos, íbamos al gimnasio, almorzábamos, todo juntas, creo que solo nos separábamos para ir a clases", recordó.

Fueron cuatro meses de intensas experiencias. "Nos divertíamos todo el tiempo, porque teníamos costumbres muy distintas. Ella me enseñaba palabras, comidas de Austria y yo de Argentina, y al mismo tiempo aprendíamos de Colombia. Ahora nos mantenemos en contacto por whatsapp, aunque es complicado por la diferencia horaria, pero escribimos y la otra responde cuando puede". 

No todo eran libros, Eva y Giovi tuvieron la oportunidad de explorar recónditos paisajes de Colombia.

Están seguras de que su amistad durará para siempre, y el próximo año Eva planea venir a Argentina y Giovanna tiene las intenciones de visitarla en el 2022.

Fernando Garade
Ferni estuvo hace dos años viviendo en Alemania gracias a una beca que consiguió fruto de sus esfuerzos en la carrera de Ingeniería, allí conoció a Ylber Azemi, quien nació en Alemania pero sus padres son de Kosovo.

"En el 2018 me encontraba en Alemania con motivo de una beca que me permitió permanecer allí un poco más de un año. En este tiempo asistí a la universidad Técnica de Braunschweig (en la ciudad de Braunshcweig) y luego realicé mi práctica profesional en la empresa Bosch en la ciudad de Bühl, al sur de Alemania. Fue durante esta experiencia como pasante que nos conocimos con Ylber. Él también estudiaba Ingeniería Industrial allá y estaba haciendo su pasantía en el mismo sector que ingresé yo. Desde el principio fue muy amable conmigo ayudándome en todo lo relacionado a la empresa, conocer procesos y metodologías y sobretodo a entender y corregir mails e inidicaciones que a veces se tornaban difíciles por el idioma. No solo la pasábamos bien durante el trabajo sino que luego del trabajo a veces íbamos a la ciudad donde él vive (Baden-Baden) a caminar un rato, tomar un helado o un café", recordó Fernando.

Esta foto es la del día en que Ylber (remera negra) contó que sería papá a Fernando (remera roja) y sus amigos.

Compartieron durante seis meses y luego él tuvo que volver a la Argentina, pero las anécdotas son para siempre. "Una historia muy linda fue cuando fue su cumpleaños. Nos invitó a algunos amigos (5 o 6, no éramos muchos) a su ciudad después del trabajo donde comimos algo muy común allá llamado "grill" que es como una especie de asado nuestro. Se suele hacer en parrillas pequeñas con carbón y se asan salchichas, bifes de pollo o cerdo. La parte más emotiva fue cuando en un momento nos reunió a los invitados y con su novia nos compartieron que iban a ser padres. Fue muy lindo".

Fernando e Ylber junto al hermano de este último.

A Fernando le gustó mucho Alemania así que ansía volver aunque sea de vacaciones por lo que cree que pronto se volverán a ver. 

Rafael Lloret
Rafa es abogado, y mientras estudiaba la carrera, tuvo la posibilidad de viajar también a Colombia. Fiel a su personalidad extrovertida, no consiguió un amigo sino ¡ocho!. Es que según relata, todos vivían en la misma casa que les había asignado la universidad. Ellos son: María José Flores (Río Negro, Argentina), Pavel Jeziel Ramiro Torres (Veracruz, México), Matheus Vasconcelos Andrade, Roraima, (Brasil), Lucía Massi (Mendoza, Argentina), Katy Alexandra Hidalgo Vilaña (Quito, Ecuador), Isaí Mejía (Guadalajara México), Irving Elizalde (Ciudad de México, México) y Brenda Allendorff (Bahía Blanca, Argentina).

"Estuvimos seis meses viviendo juntos en una misma casa que nos asignó la Universidad El Bosque. Compartimos muchísimos momentos, viajes, comidas. Éramos nueve chicos de distintas partes del mundo, compartíamos habitaciones y espacios comunes. La mayoría tenía alrededor de los 20 años, yo era el más grande de 25 creo", explicó. 

En relación a esto, tienen una anécdota de la que todavía se ríen. "Al mes de convivencia llegaron de sorpresa las autoridades de Relaciones Internacionales de la Universidad El Bosque para realizar una suerte de inspección para verificar las instalaciones. Se encontraron con todo dado vuelta, incluso habíamos movido las camas y algunos muebles. La casa era un desastre, siempre estaba desordenado porque prácticamente era una vivienda de adolescentes. En el momento estábamos todos asustados pero ahora nos resulta muy chistoso. El reto nos duró una o dos semanas y después volvió el caos", contó entre risas. 

Ahora las charlas son por whatsapp.

Aunque ya pasó el tiempo, todavía organizan llamadas grupales a través de whatsapp para ponerse al tanto de la vida de los demás, y siempre está el sueño de regresar a Colombia para reencontrarse.

Ramiro Madriaga 
Ramiro estuvo en México en donde no solo compartió con locales sino también con intercambistas del resto de la Argentina. "Fui el único de San Juan, pero me junté con chicos de Córdoba y Buenos Aires. Lógicamente también hice muchos amigos mexicanos y gente de todos lados del mundo. Todo el tiempo teníamos reuniones y juntadas porque estábamos en un complejo de intercambio". 

"Una vez fuimos a una especie de hotel en la jungla en Oaxaca. La pasamos muy bien era muy lindo. A una chica le picó una araña y nos asustamos un montón y al final había sido un mosquito. También pudimos nadar con tiburones, aunque era de los que comían vegetales. Se sumaba el que podía pero por lo general en las salidas éramos los ocho argentinos", sentenció.
 

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