Poco a poco San Juan va entrando a la tan mencionada "nueva normalidad". Entre algunos de los más esperados retornos está el de los bautismos y casamientos en la Religión Católica que comenzaron a retomarse este mismo sábado.
Alma Morena Riveros Ruarte es una simpática beba de 7 meses y fue una de las primeras sanjuaninas en ser bautizada en la Parroquia de Angaco, en una ceremonia presidida por el padre Jorge Harica. "Esto estaba planeado para marzo y se complicó. Al principio pensábamos que la cuarentena no iba para tan largo. En cuanto nos enteramos que iban a volver los bautismos vinimos a hablar y el cura nos explicó que era por turno", contó a Diario La Provincia SJ el papá Ángel Riveros .
La pequeña Alma nació el 29 de noviembre y su familia estaba muy ansiosa por finalmente llevar a cabo el sacramento. "Siempre hemos sido católicos y para mí era esencial que tuviera el bautismo. La quería bautizar chiquita así que aprovechamos apenas abrieron porque no sabemos qué puede pasar después. La celebración va a ser entre nosotros entre los papás y los padrinos", agregó Alejandra Ruarte, la mamá.
En un comunicado, el Arzobispado había señalado que las celebraciones de estos sacramentos podrían contar con hasta un máximo de 20 personas y que además los sacerdotes debían tener en cuenta los protocolos. Uno de los principales cambios es que ahora el cura no toca al bebé. Con un algodón con aceite ungió a la bebé en el pecho y luego colocó un poco de agua en la cabeza. Pero los papás son los que secan la cabeza.