Pasan los días e Iglesia no sabe nada de Rubén Darío Quiroga, el hombre de el hombre de 55 años de edad que salió de su casa de calle Santo Domingo, en Rodeo, Iglesia y nadie más supo nada de él.
En el distrito La Cañada y alrededores lo buscan intensamente más de 50 personas, 2 perros de la división Canes de la Policía para rastrillar la extensa zona, efectivos de la comisaría 22º de Iglesia, 21º de Jáchal, integrantes del grupo de rescate Geras e infantería de la provincia. A los efectivos policiales, se sumaron 15 vecinos y conocidos del desaparecido más personal de Protección Civil, a cargo de Alejandro Carrizo, Medio Ambiente, baqueanos y algunos motoqueros. Ya se recorrieron 100 hectáreas en busca de Quiroga.
El sacerdote Rómulo Cámpora habló en radio La Cumbre, conmovido por el hecho ya que fue una de las últimas personas en hablar con él, antes de que desapareciera. "Rezo para que lo encontremos con vida. Recemos", dijo.
Cámpora y Quiroga entablaron amistad después que el hombre fuera asignado a cumplir tareas comunitarias por un fallo judicial, en una causa que, trascendió, es por tenencia de armas. "Él me decía: "me he portado mal" y yo le respondía: "bueno, ahora se va a portar bien". Le saqué de las manos el papel que traía del juzgado y le dije: "esto sirve para echar con la leña al fuego. Usted viene acá como un amigo y viene a la casa a ayudar", señaló el párroco del departamento.
"Su tristeza venía desde hace tiempo. Me paraba en la calle para conversar. Teníamos una linda amistad y él me ha contado muchas cosas de su vida, que quedarán en mi corazón. Colaboraba con las obras solidarias por tareas comunitarias en la Casa parroquial y en el templo", señaló.
Cámpora lo definió como "una persona muy allegada a la comunidad". Y relató qué le dijo la última vez que estuvieron juntos: "Yo estuve con él el martes pasado; estuvo acá en casa. Me estuvo ayudando con los bolsones y toda la obra solidaria. Lo noté triste y angustiado. Me dio un abrazo, me dijo: "necesito hablar con usted". Yo le contesté: "ya, tranquilo. Espéreme que me desocupe acá un poco". En eso, iba y venía mucha gente. Él terminó de hacer su trabajo y se fue. Se desapareció. Dejó dicho que después iba a volver. Le perdí el rastro".
"Me abrazó ese día y en su mirada había tristeza. "Lo quiero mucho padre", me dijo. Estaba bien y coherente. Estoy muy afligido por lo que pasó pero guardo la esperanza que pronto lo vamos a encontrar. No hay que perder ninguna hipótesis. Yo creo que él está en el departamento, en algún recoveco. Tengo la idea que está en los jarillales alrededor del dique, o en las faldas de las montañas. Creo que está escondidito ahí", detalló Cámpora.
"Hay que acompañar mucho a su familia en esta incertidumbre tan grande. Estamos rezando el Rosario; nos tenemos que unir y pedir a la Virgen el milagro", sentenció.
