En situaciones difíciles, los argentinos han demostrado que son muy solidarios y se movilizan sin importar distancias y dificultades. Ésta es una de esas ocasiones y el resultado emocionó a muchos. En caravana y atravesando la Argentina de este-oeste y de oeste-este, 34 empresas transportistas y 2 camiones del Ejército Argentino circularon de Buenos Aires a San Juan y de esta provincia nuevamente a Buenos Aires con el fin de trasladar una importante donación de insumos en el contexto de la lucha contra el coronavirus.
Los 36 camiones circularon casi 3 mil kilómetros (entre ida y vuelta) con contenedores que fueron cargados 100%. Módulos habitacionales, colchones, camas, frazadas y carpas para la atención primaria fueron algunas de las cosas, donadas por la minera Barrick.
La caravana, de 4 kilómetros de largo, estuvo coordinada por el gobierno nacional y la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotranspore de Cargas (Fadeeac). El punto de partida, en Buenos Aires, fue la localidad de Escobar, y en San Juan llegaron hasta la mina Veladero.
"Al ser camiones de empresas distintas, había choferes que no se conocían. Sin embargo, enseguida surgió una camaradería increíble en donde entre todos nos ayudábamos a cargar los camiones. Fue un honor también haber hecho equipo con las Fuerzas Armadas", dijo Walter Bo, uno de los choferes que coordinó la iniciativa, a diario La Nación.
A medida que avanzaban por el camino y atravesaban cada pueblo la gente los saludaba con banderas argentinas y los alentaban a seguir adelante con este espíritu solidario.
Según contó La Nación, durante el viaje de ida, el dueño de un transporte sanjuanino, cuya firma es Don Alfredo, se acercó hasta el límite de la provincia para llevarles unos pollos a la parrilla y bebidas. A la vuelta, otro conocido de Junín les proveyó de panes y chorizos para que en la estación de servicio del paraje La Agraria puedan parar a ducharse y allí realizar una gran choripaneada.
La movida arrancó el viernes 22 de mayo y finalizó el pasado 31 de mayo cuando los camiones llevaron la carga hasta el Apostadero Naval de las Fuerzas Armadas, ubicado en Retiro.
"Todos tenemos la sensación de la tarea cumplida, aunque sepamos que no es grata su finalidad. Ojalá no tenga que utilizarse", finalizó Bo quien vio cómo ese primer cargamento se transformó en un hospital de campaña para atender a los enfermos con coronavirus.
