Costumbres

La siesta, reuniones sociales y el trabajo, lo que cambió en la cultura de San Juan en 100 días de cuarentena

Los sociólogos sanjuaninos José María Carelli y Paula Mateos reflexionaron sobre el escenario de pandemia que llevó a importantes cambios culturales en San Juan.
sábado, 27 de junio de 2020 09:00
sábado, 27 de junio de 2020 09:00

Este sábado 27 de junio, San Juan cumple 100 días de cuarentena desde que se decretó un estricto aislamiento debido a la expansión del coronavirus en el país, el pasado 20 de marzo. Si bien parece que la pandemia ya no hará escala en la provincia, durante estos días fueron muchos los cambios sociales que se registraron en medio del cuidado sanitario, y algunos de ellos podrían haber llegado para quedarse. 

Así lo analizaron los sociólogos y parte del cuerpo docente de la Universidad Nacional de San Juan -UNSJ-, José María Carelli, director del Departamento de la carrera de Sociología, y la profesora Paula Mateos, de la Facultad de Filosofía, Humanidades y Artes. 

Es probable que en la Argentina, los cambios que se producen en esta situación extraordinaria nos permitan conocernos un poco más. El Estado argentino se fundó en un estado de tipo sanitarista, hay ciudades que se formulan y piensan desde el sanitarismo, como lo es La Plata. Tenemos historia y acontecimientos, el gran apego al sanitarismo es algo que no sucede en otros países”, comenzó relatando el Director Carelli, a Diario La Provincia SJ. 

Es por eso que, en cuanto a la siesta, las rondas de mates y el trabajo, señaló “En estos aspectos pensamos en qué prioriza la sociedad y si hay un discurso que tiene un mayor valor de autoridad, todas estas pautas de comportamientos y prácticas son posibles de modificar. Para esto es necesario que se perciban a la luz de algo que tiene mayor valor, como lo sanitario. Sorprende la disciplina demostrada por los sanjuaninos en relación a las nuevas paulas de conducta, que incluso van en contradicción a las pautas culturales, que quedaron en segundo plano. Afirmo que en la Argentina la mirada sanitaria es muy fuerte”. 

Si bien San Juan ya cursa una etapa de distanciamiento social, casi semanalmente se permite la apertura de nuevas actividades, aunque con los cuidados sanitarios obligatorios. “Hubo una buena adaptación a esto en la provincia, incluso aparece un apego a la nueva norma que pudo imponerse a la sociedad. Los asados, los mates, el abrazo, el saludo con dos besos, el apretón de manos, las tortitas, el estar cinco alrededor del brasero fueron aspectos que se dejaron de lado y eso nos hace pensar que no somos tan anárquicos cuando la pauta es legítima”, agregó el sociólogo. 

Por su parte, la profesora Paula Mateos reflexionó respecto de lo conductual y el tan "sanjuanino" saludo con dos besos y las reuniones con el mate. "Nuestro saludo con dos besos puede ser un conducta que tendremos que revisar, hasta que no haya una cura debemos ser muy cuidadosos para no correr riesgos inútiles. En espacios comunes es muy común que aparezcan la ronda de mate, en mi caso tomé cientos de mates cebados por mi estudiantes y es una experiencia muy linda porque representa una forma de encuentro y socialización. Pero eso se va a tener que revisar porque ahora entendemos que no es saludable”. 

En este aspecto, y refiriéndose a la siesta, Mateos agregó que “lo que pasó con este tema y los horarios de trabajo es muy interesante en nuestra sociedad ya que dejó al descubierto que no se duerme tanto como se creía. Parece ser saludable que se haya podido ocupar esa franja horario ya que es productivo y que se pueden hacer ahorros de tipo energético. Además, a las mujeres nos permite movilizarnos en horarios más seguros que si terminamos volviendo a casa a la noche si hay que salir a primera hora de la mañana”. 

Sin embargo, en este caso llamó la atención un aspecto que lejos de ser positivo, dejó a la luz los miedos y preocupaciones que existen, de la mano de la discriminación. 

“En San Juan la cuarentena se adoptó de manera rígida desde el primero momento, y hubo un cuidado exhaustivo que ha permitido que hoy no tengamos circulación comunitaria. Por otro lado lo que llamó la atención fue la discriminación a personas que dieron positivo en coronavirus, desde lo social la discriminación va de la mano del desconocimiento y de lo que el otro representa, de construir al otro como un enemigo y depositar en él, males que angustian y afectan. La discriminación habla más del que discrimina, del discriminado”, dijo la profesora. 

En otros ámbitos como fue el laboral, más allá de los microclimas sociales, San Juan dio un importante salto a la digitalización del trabajo y la incorporación del delivery en nuevos rubros que antes no se usaban. 

“Los cambios de estas características tienen que ver con nuestra propia pauta cultural y temporal, que muchas veces marcan a una sociedad. La temporalidad, que es la forma de evaluar los contactos sociales, la vida y la muerte, las relaciones y lo laboral; marca el ritmo de una sociedad. Es probable que San Juan tenga una temporalidad a su medida, en esto también entra la siesta y lo que se organiza en torno a eso, como lo son las jornadas laborales, respecto de otras ciudades. Uno se pregunta ¿eso es por el verano? Sí, pero en invierno podría ser distinto, sin embargo no lo es”, contó José María Carelli. 

Y añadió a su palabra, que “Todos nos hemos tenido que adaptar a esta nueva realidad y nueva temporalidad, que es una de las cosas que caracteriza a la situación de pandemia. Los cambios son permanentes, pero uno no los percibe, lo que nos mostró la pandemia es que han sucedido muchos cambios en poco tiempo, la aceleración de la incorporación de nuevas pautas ha sido, incluso de un momento a otro, fue el determinante. El viernes nos saludamos en el trabajo y el lunes ya no lo hicimos más, sumado a que debíamos estar con barbijo y a dos metros de distancia. La magnitud tuvo que ver con eso". 

“Algunos de estos cambios seguramente van a quedar y otros a desaparecer, seguramente si desaparece la amenaza. Uno entiende que probablemente nos manejemos, culturalmente, que en algún punto atentan ante una situación sanitaria, como por ejemplo el mate. Nuestras costumbres nos hacen más parecidos a Italia y España, donde el contacto físico y la relación social priman, sin embargo supimos priorizar cuáles eran las necesidades y adoptamos los cambios. No parecen haber sido más traumáticos”, concluyó el Director. 

En tanto que la profesora Mateos hizo hincapié sobre un aspecto social dado en la provincia desde hace ya varios años, que ahora mostró sus beneficios. 

Uno de los rasgos a resaltar es que con todas las dificultades que todavía tenemos en San Juan, el programa de relocalización a través de nuevas viviendas dejó ver beneficios importantes. Esto ha significado que en el caso de que llegue a haber circulación comunitaria de coronavirus, no vamos a tener episodios o situaciones como las que se registran, por ejemplo, en Buenos Aires. Las familias tiene su propia casa donde pueden aislarse de una forma más ordenada que por ejemplo en los asentamientos del conurbano bonaerense”, finalizó. 

 

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