El pasado domingo, una tragedia golpeó a una querida familia de Albardón. Paola Albornoz, iba en su moto por la ruta 40 a metros de calle Laprida, cuando fue embestida por el auto de un policía y perdió la vida en el acto.
Ella era madre de cuatro chicos y su marido, en medio del dolor, lucha por mantenerlos a flote. Conociendo la precaria situación, desde el Club Instituto La Laja y con ayuda de los vecinos, han organizado colectas para ayudarlos.
"Era vecina nuestra, era colaboradora de nuestro club. Flores quedó solo con los cuatro chicos, y los dos del medio tienen falta de madurez, van a una escuela especial. Por eso, en una charla con los vecinos decidimos pedir colaboración a nuestros amigos, casa por casa. Así recaudamos verduras y alimentos no perecederos", contó a Diario La Provincia SJ Darío Pastén, el presidente del Club Instituto La Laja.
Desde la institución trabajan continuamente para ayudar al prójimo involucrando a las familias y los Flores forman parte de esta comunidad unida. "Es un hombre guapo y muy querido, no se mete con nadie, es muy servicial. Por eso los vecinos nos pusimos en campaña para ayudarlo. Desde la Municipalidad le mandaron mercadería y frazadas. El problema es que cuando se va mamá se nos viene el mundo encima. Tenemos que aprender a bañar, cambiar, peinar a nuestros hijos, darles de comer, mandarlos a la escuela, a educarlos, es un trabajo muy importante el que tenía esta mujer en su familia", agregó Pastén con pesar.
Por el momento, siguen juntando ropa, calzado y alimentos no perecederos. "La nena tiene 13, y los varoncitos tienen 10 y 6 años, necesitan ropita, calzado y comida. Si la situación ya era difícil antes, ahora se multiplicó. Quiero agradecer a los amigos que nos ayudaron: Franco Malla, Lalo, Nacho Luna, Paco Mercado, Carlos Carrizo, Cucho Olivera, Franco Álvarez, Carola Andrada, Omar Malla, Yohana Carleti, Yanina Oliva, Payo que es el aguatero del club, Enrique y Luis (quienes nos donaron dinero), a las familias Monardez, y la del almacén Bichucho. Estoy muy agradecido y feliz de nuestra comunidad", explicó Darío.
El hombre trabajaba en una cooperativa en la que semanalmente ganaba entre $500 y $2000, y para poder ganar un poco más, por las noches era sereno en los barrios municipales. "Este papá no puede salir a trabajar de inmediato, porque tiene que organizar su vida junto a sus hijos. La idea es darle una ayuda para que se puedan ensamblar. Él va a empezar a defender su hogar pero necesita un empujón para que sepa que no se encuentra solo, que la vida continúa y tiene que luchar con muchas fuerzas por sus hijos", sentenció el presidente del Club.
Quien quiera colaborar se puede comunicar al 2644813434 o a través de las redes sociales de la institución.
