Historias

Cuchiruedas, el emprendimiento sanjuanino que une amor a los animales y diseño sustentable

Ana Avellaneda ama a los animales desde niña y siempre buscó la manera de ayudarlos. Paralela a su labor solidaria, creó cuchas con cubiertas desechadas que son un boom.
lunes, 11 de mayo de 2020 18:35
lunes, 11 de mayo de 2020 18:35

Desde pequeña, a Ana Avellaneda la cautivó el amor por los animales. Esa pasión la moviliza hasta hoy en que no deja de ayudar a callejeritos y pensar que, en un futuro no muy lejano, pueda tener su propia marca de productos para los mejores amigos que podemos tener. En tanto, uno de sus emprendimientos es furor: las cuchiruedas.

Se trata de cuchas realizadas con cubiertas que ya cumplieron su vida útil y que ella busca en una gomería cercana. Sobre ellas, aplica toda su creatividad: personalizadas y únicas; tienen detalles en vivos colores y colchoncitos y almohadones que los mimados de la casa disfrutan desde el minuto cero. Apenas publica un modelo en su Facebook o estado de WhatsApp, se vuelan. 

Los clientes de Ana siempre comparten fotos de los nuevos dueños disfrutando sus cuchiruedas.

"Amo hacerlo por ellos", dice sobre su trabajo en el que se nota su dedicación. "Empecé a reciclar las cubiertas y les puse el nombre de Cuchiruedas. Hace casi tres años empecé a buscar ideas por Internet en principio para hacerlas para mis mascotas y después para cada perrito o gatito que entregaba en adopción. Ellos partían a su nuevo hogar con su cuchirueda", dijo a Diario La Provincia SJ.

Y detalló un costado solidario y proteccionista: "también hacía para donar a los callejeros. Llevo muchos años en el tema de los rescates en los que me ayuda mi marido. Asistimos a los que están en el Club Huarpes, en el trabajo de mi marido y los que pasan por mi casa. Con lo que recaudo con la venta de productos cosméticos y de Cuchiruedas puedo desde comprar alimento a pagar gastos veterinarios y de peluquería para ellos".

Ana nunca pensó que le iría tan bien con su emprendimiento, el que desarrolla en su casa: "me encargan las cuchiruedas; las ven en mis estados de WhatsApp y me compran. Por ahí no me dan los tiempos para hacerlas pero trato de cumplir. Nunca me imaginé que gustaran tanto. La gente me felicita y la verdad que me llena de felicidad hacer algo que me encanta. Algún día tendré mi pequeño negocio con accesorios, ropa y muchas novedades para las mascotas y siempre reciclando que es lo que me gusta".

En la cuarentena, si bien sintió el parate de actividades en general nunca dejó de pensar en quienes más necesitan: "primera vez que pedí por Facebook que me ayudaran con colchones, rellenos, almohadas y telas viejas. Con lo que me donaron, hice más de 20 colchones para las chicas proteccionistas que conozco y algunas cuchas también", señaló feliz.

Para contactarse con Ana pueden escribirle a su perfil en Facebook.

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