Los odontólogos están entre los profesionales de la salud que mayor parate tuvieron y los que más se movilizaron para dar forma a un protocolo de trabajo, en el marco de la prevención de COVID-19, lo más efectivo e integral posible. Con el avance a la fase 4 de cuarentena, están más preparados para recibir pacientes aunque se enfocarán en los casos de dolor, principalmente. Para ello, se evaluará la situación del paciente (triash) antes de darle el turno telefónico u online.
"Ese es uno de los puntos de nuestro protocolo, ya que los turnos sólo se darán de forma no presencial. Además, nos hemos ajustado de manera que un tratamiento para aliviar dolor que hacíamos en 3 o 4 encuentros, se haga en 2. Esto es no sólo para preservar al paciente sino porque cada vez que asista, tendrá que pagar el kit de protección cuyo valor es de $1500. Sobre ese último valor, cada obra social evalúa la cobertura", destacó el presidente del Círculo Odontológico de San Juan, Jorge Castro, a Diario La Provincia SJ.
Esta especialidad fue calificada "de riesgo" porque trabajan en la boca de la persona y parte del instrumental mecánico que más utilizan genera aerosoles cuyas partículas permanecen en el aire y tocan superficie al menos 2 o 3 horas. "Es un protocolo de bioseguridad muy severo y estamos preparados para ellos. Los pacientes serán atendidos con una distancia de una hora de separación, previa certificación que no tienen síntomas sospechosos de la enfermedad. Se desinfectarán las suelas de sus zapatos, deberá colocarse cubrebotas descartables y cofia y tendrá que higienizarse las manos con alcohol en gel. Todo esto, sin tener contacto con personas en sala de espera", manifestó. Además sólo trabajarán 5 horas por día y pacientes mayores de 60 años tienen prioridad de atención.
El odontólogo estará vestido con camisolín, cofia y cubrebotas descartables y usará un kit con cada paciente que atienda. Luego de realizar las prácticas, se debe desinfectar todo y ventilar el consultorio que, además, no podrá tener cortinas de tela. "Trabajamos con la saliva y eso es un factor de riesgo. Hay que ser más que precavidos. Si bien se aclara que se atienden urgencias o casos de dolor, creemos que los turnos van a aumentar con la nueva etapa de cuarentena que permite una mayor circulación de gente", manifestó.
Castro resaltó que por el momento no se realizarán prácticas estéticas, implantes, reconstrucciones sin dolor, limpiezas y blanqueamientos. "Apelamos a la paciencia de todos y fomentamos los cuidados para no llegar a las urgencias. Estamos muy expuestos pero no podemos dejar de atender a quien lo necesita", destacó.